ENTRENO INESPERADO...QUEDADA EN VALDEMORO

Que gratificante resulta en ocasiones este deporte… cuando menos te lo esperas, te obsequia con un día repleto de buenas sensaciones, te brinda la posibilidad de compartir afición con tan buena gente, estos días no se pueden, o no se deben, dejar pasar…

Quedada: Organizada por Santi , (buena iniciativa compañero).

Lugar: Valdemoro.

Hora: 9:00 A.M.

Recorrido: Entre 15 y 16 kilómetros, por caminos con un hermoso pinar como testigo, muchos toboganes y en algunos tramos, barro para regalar. ¿Para qué tanta zapatilla de 300 gramos si acarreo con un kilo de fango debajo de cada una de ellas?

Objetivo marcado: pasarlo todo lo bien que se pueda (cumplido con creces).

A las nueve en punto, vamos llegando corredores, reencuentro con viejos amigos, alguno a cuatro patas, (que energía y como ladra!!), una delicia ver como disfruta el mejor amigo del hombre entre tanto corredor. Blogueros con los que habitualmente intercambio opiniones y experiencias: Charli  Alberto  Jaime  Juanluis, un placer saludaros. Bea y David (gracias por todos esos consejos para los 100km, los tendré muy en cuenta) y otros tantos hasta casi la treintena de corredores.

Fotografía para inmortalizar el momento y a correr….

Comienza con un par de kilómetros suaves y a continuación, tal y como nos habían prometido… Las cuestas, no sé si realmente fueron tan duras como las sentí en ese instante o es que mis piernas no están acostumbradas a ellas, tal vez las dos cosas. Mi hábitat natural, o por lo menos donde más cómodo me siento, son los rodajes, las series por asfalto con desnivel cero, en cuanto se levanta la carretera me encuentro perdido. Disminuyo el ritmo, mientras recupero el aliento pienso que, a partir de ahora debo entrenar las cuestas, he de acostumbrarme a este terreno, sintomáticas son las agujetas posteriores… Con el paso de los kilómetros voy sintiéndome mejor, puedo hablar mientras corro, bien!!! Y así, con un ambiente magnífico, entre charlas con unos, risas con otros, pasan en un suspiro los mencionados 15 kilómetros. El ritmo medio ha salido en torno a seis minutos el mil, aunque eso es lo de menos y más en jornadas como la de hoy, donde impera la tranquilidad y el buen ambiente, sobre la excitación de la competición.

A continuación, como no podía ser de otra manera, hidratación y avituallamiento…. en definitiva, otra manera de correr, y es que el dorsal tiene ese efecto que tanto nos gusta, pero no llevarlo también aporta otro tipo de satisfacciones, si… definitivamente, hay vida y buena sin dorsal…

Track del recorrido  Aqui