Desde
el pasado Trail de Peñalara, hace ahora justo un año, sin pisar mi querida
sierra Madrileña, demasiado tiempo.., ya tocaba, y es que entre maratones,
lesiones y demás no he podido hasta ahora. Mis ganas han sido correspondidas por
la montaña y de qué manera:
900
metros desnivel positivo, 18 kilómetros y casi cinco horas, corriendo/trotando
(poco, el terreno no lo permitía), caminando, escalando, y disfrutando como un
niño con zapatos nuevos. También visito por primera vez lo que se conoce como
la grieta, y que precisamente es eso, una grieta en la montaña de unos 25
metros de altura, tres metros de ancho y aproximadamente 200 metros de
longitud. Un lugar con un encanto especial, allí dentro te sientes pequeño,
insignificante, pero se respira una paz acorde a la grandeza del lugar, volveré…
Aprovechando
la festividad el pasado jueves, surge la idea, la zona elegida para la ocasión:
La Pedriza, la ruta marcada: nada de caminos o senderos, todo campo a través. Como
explicar el recorrido es complicado, mejor unas imágenes: