Desde que acabara en noviembre el Maratón de Valencia, ando algo desorientado, sin rumbo fijo, y lo que es peor…. sin objetivos a la vista. Desde entonces, he disputado la media de Villaverde, tres entrenos “perdidos”, una carrera popular de ocho kilómetros este domingo (33:20 a 4:10 de media) y poco más. Para el próximo día 22 tengo otra media maratón en Getafe, a la que acudiré, ya que estoy inscrito, pero a partir de ahí, no tengo muy claro hacia donde encaminar mi futuro deportivo. Durante este tiempo no he tenido dolencias que me impidieran correr, físicamente me encuentro fuerte, es sencillamente falta de ganas. Me resulta complicado explicar el motivo de esta ausencia de motivación, más que nada porque lo desconozco.
Tampoco es algo que haya decidido o planeado, simplemente pasan los días, uno tras otro y cuando te quieres dar cuenta han transcurrido tres semanas desde la última vez que te calzaste las zapatillas. Tienes la sensación de que correr todos los días no es necesario, tal vez no tenga sentido tanto “machaqueo”, y te preguntas: ¿ Cómo es posible que corriera tanto hace tan solo unos meses y sobre todo… cómo es posible que tuviera tantas ganas y necesidad por correr?.