Dicen que La
ultradistancia no se busca, te encuentra ella a ti…. Y cuando lo hace no puedes
evitar conocerla… Ni en el mejor de mis sueños hubiera imaginado que se pudiera
disfrutar tanto en una aventura de esta índole. Tanto es así que mi prioridad
para el año próximo, en cuanto a carreras se refiere, será volver a correr
estos 102 maravillosos kilómetros desde Madrid hasta Segovia.
La semana previa
a la carrera, totalmente estresante, metes en la misma coctelera: nervios, ilusión,
miedos, la reducción de kilómetros, el descanso que no haces, y cuando te
quieres dar cuenta, te encuentras en medio de un auténtico caos.
El jueves
acudimos los colegas “the taraos team” a recoger el dorsal. Muchísima gente
recogiendo (que no era tanta) ….. poca entregando (que si lo era), o las dos
cosas, la cuestión es que nos tiramos allí dos horitas de pié firme, que como
todos sabemos “vienen genial” antes de una carrera. El lado positivo ver muchas
caras conocidas: Jaime, Dani, Jan, Daniel Casaus, y
por supuesto poder compartir entrenos pasados, dolencias y malestares actuales
y sueños futuros.