Hasta hace unos días desconocía el número de medias maratones que he disputado desde que comencé mi andadura en esto del running, una vez repasado el historial, me sorprendo al darme cuenta que la de este domingo ha sido la número treinta y que mejor terreno donde celebrar la “onomástica medio maratoniana” que en la montaña, un buen regalo de cumpleaños….
La semana, en cuanto a entrenamientos se refiere, prácticamente nula, tan sólo una mísera salida de 30 minutos el jueves para probar la rodilla, aunque las sensaciones no han sido como para tirar cohetes, por lo menos el dolor de días atrás ha remitido prácticamente en su totalidad, (Gracias Jaime). Aún así tengo bastantes dudas para el domingo, porque no es lo mismo un trote de media hora que meterse 22 kilómetros a través de la montaña. Si la carrera se hubiera disputado en mi localidad posiblemente no hubiera acudido a la cita, pero teníamos alojamiento reservado desde hacía tiempo y en caso de no poder disputar la carrera, si disfrutaríamos de un fin de semana en la montaña, que nunca está de más desintoxicarse de los malos humos de la ciudad, desconectar de los quehaceres habituales y sobre todo dejar aparcado el dichoso stress al que solemos estar sometidos casi a diario.
Hasta la fecha y por suerte, no he experimentado la desazón que debe suponer para un corredor el abandono en una carrera, aunque a punto he estado en varias ocasiones, no obstante, las expectativas para esta prueba no eran lo que se dicen prometedoras, las recientes molestias y el bajo estado de forma, hacen que vaya mentalizado y preparado para una posible retirada.
La organización ha previsto la recogida de dorsales dentro del Monasterio de Guadalupe, somos pocos participantes con lo que no tenemos mayor problema, coincido con la gente del Club Atletismo Leganes, compartimos charla y cambiamos impresiones sobre la carrera, vuelta al hotel a ultimar detalles y rumbo hacia la salida. Allí nos encontramos Jesus y yo con Mario, fotos de rigor, control de firmas y pistoletazo de salida.
Hoy, como no podía ser de otra manera, un único objetivo: disfrutar todo cuanto pudiera de los kilómetros que fuera capaz de completar, y si logro terminar la carrera mejor aún, todo lo demás es secundario.
Comienza la carrera…..Los dos primeros kilómetros, discurren por el pueblo, algún que otro tobogán y en continuo descenso, Mario desaparece de nuestra vista, le gusta hacer las carreras a tope y esta vez no iba a ser la excepción. Enseguida dejamos atrás el asfalto y entramos en contacto con caminos de tierra, paso por el viaducto y a continuación otros tres kilómetros totalmente llanos, con un ritmo medio en torno a 4:50 el mil, de momento la rodilla no se queja, Jesús sigue conmigo, nos hemos situado en la parte trasera de la carrera, el ambiente que hay en estos grupos de corredores es fantástico, muy distinto al que suelo ver cuando me encuentro en puestos más avanzados.
El kilómetro seis nos da la bienvenida con los primeros repechos y con ellos llega la primera subida de pulsaciones, estoy tentado en comenzar a caminar, no quiero forzar más de la cuenta, aunque finalmente lo completo corriendo, parcial: 5:20. Corredores de la zona me indican que los dos siguientes hasta el ocho son muy duros, y no mentían: los realizo con dificultad, andando en varias ocasiones, hasta llegar a la cima, parciales de 8 minutos el mil, la rodilla continua sin decir nada, bien!!!!. Jesus, ha ido esperándome en las subidas, está fuerte, y no quiero llevarle lastrado, le insto en repetidas ocasiones para que siga y continúe a su ritmo, le comento que hoy mi carrera va a ser lenta, que no quiero forzar lo más mínimo, nos despedimos, espero verte en meta.
Después de recuperar pulsaciones, comer y beber algo, a tumba abierta durante los siguientes dos kilómetros, éstos tienen un desnivel considerable, pasando de 780 a 550 metros de altitud, aunque hay piedras sueltas, el camino es ancho y con buen firme, tanto que los parciales salen a 3:39 el kilómetro nueve y a 3:55 el diez. A pesar de la falta de entrenamiento me estoy encontrando bien, o por lo menos bastante mejor de lo que en un principio esperaba.
Casi sin darnos cuenta, da comienzo una nueva ascensión que nos llevará, durante los próximos cuatro kilómetros, de nuevo hasta los 850 metros de altitud, el desnivel, al ser mayor la distancia, se hace más suave que la anterior subida, además, algún que otro falso llano nos da cuartelillo y las piernas lo agradecen. Estos kilómetros discurren en varios tramos paralelos al rio Guadalupe, el paisaje es magnífico, nuevo avituallamiento, chocolate, naranjas, uvas pasas y agua, hay que reponer fuerzas. Llegamos al kilómetro 16 dando por terminada la segunda ascensión, alternar trote y andar hace que no me fatigue más de la cuenta y continúe bastante entero, aún así sigo sin explicarme cómo es posible que la rodilla no se queje, los parciales de estos cuatro kilómetros: 7:00, 7:20, 6:15 y 7:14.
Nueva bajada de dos kilómetros a tope, sobre terreno mixto, la primera parte de tierra mejor que la segunda sobre el duro asfalto que hace estragos en las articulaciones, parciales de 4:21 y 4:14, empiezo a notar ampollas en la planta de los pies, en las subidas no molestan pero durante las bajadas se acentúa el dolor de qué manera.
Volvemos a subir, nos esperan los dos kilómetros más duros del recorrido hasta llegar al veinte, entre medias y justo antes del último avituallamiento me encuentro con amigos del club atlético Leganes, se agradecen los ánimos y aplausos. Este último tramo hasta llegar al kilómetro veinte, se hace insufrible incluso andando, supongo que la carga de kilómetros y desnivel acumulado en las piernas tampoco ayuda, la rodilla comienza a dar los primeros avisos, noto alguna molestia al cargar el peso sobre ella, el ritmo cardíaco ahora si, por las nubes y el agotamiento en algunos momentos me impide incluso caminar, finalmente llego a la última cumbre, este último parcial ha sido de 10:26.
Lo difícil ya está hecho, restan tan solo dos kilómetros y son de bajada, según me han comentado es muy pronunciada, sí, pero es bajar, y siempre será más fácil que subir, recupero pulsaciones y para la meta, el 21 en seis minutos el mil, las ampollas me están matando, entro en el pueblo, está desierto, no hay nadie, ni público, ni corredores, en algún cruce dudo si tirar hacia un lado u otro pues no está señalizado, si no fuera porque llevo un dorsal en el pecho, pensaría que estoy en uno de tantos entrenamientos.
A lo lejos diviso el Parador… bien!, estoy cerca, ya no queda nada…mi sorpresa llega cuando al doblar la calle veo en la plaza, donde se encuentra el monasterio, congregadas a cerca de ciento cincuenta personas. Escucho un: viene otro, viene otro!!! Y acto seguido dan comienzo los aplausos, me abro paso entre la multitud, no puedo creer que todos esos aplausos sean para mi, inconscientemente miro hacia atrás, no sé que pretendía encontrar, tal vez algún corredor famoso, pues no termino de creer que sea yo el destinatario de tantos vítores y ovaciones. Nunca antes había vivido en primera persona esta agradable sensación, ni tan siquiera parecida, normalmente en las carreras la entrada en meta la hacemos simultáneamente muchos corredores, es un momento bonito sí, pero compartido, entrar solo y ser el protagonista principal ha sido de una emoción indescriptible, estas emociones suelen estar reservadas para los atletas de élite, para los más rápidos, para los primeros, pero no para el resto, por un momento me sentí “alguien” en esto del correr, y así hasta la meta…
Dicen que no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita, y en este momento no necesito absolutamente nada más para ser feliz… zapatillas en mis pies, 150 metros por delante hasta la meta y una calle abarrotada de gente aplaudiéndome por hacer lo que más me gusta: Correr. ¿Qué más se puede pedir?. Minuto de gloria para mi solito y que guardaré en mi memoria para siempre….increíble, cuanto me alegro de haber venido, y haber llegado hasta la meta: Gracias papi.
Lo mejor de todo es que, debido al reducido número de participantes, para una carrera de este tipo, ésta se estira mucho y los compañeros que entraron antes y los que lo haría después, han tenido y tendrían la suerte de poder vivir y sentir lo mismo que estoy experimentando yo ahora.
Recordar la entrada en meta, (lo hice dando saltos) hace que todavía se me ericen los pelos de la piel, he corrido carreras más duras, mucho más largas, con mejor registro, pero en ninguna de ellas he sentido lo que en ésta, queda el listón alto, en cuanto a disfrute se refiere en una jornada de running. El entorno ha sido precioso, la carrera dura pero “corrible”, la rodilla perfecta, estar en contacto con la naturaleza siempre aporta ese punto de bienestar que tanto necesitamos, la organización a la altura de cualquier maratón, incluso mejor que algunos, ENHORABUENA, las gentes del lugar, cordiales, amables, dispuestas a ayudar al corredor en todo momento, una verdadera delicia.
Enhorabuena a Mario y Jesús, que se marcaron un auténtico carrerón.
Tiempo total 02:13
Ritmo medio: 6:04
Sensaciones: Inmejorables.
Track del recorrido Aqui
P.D.: Dejo un video, (algo cutrecillo) es complicado correr y filmar, tanto que, en la entrada a meta toqué el botón que no debía y no se grabaron los últimos metros, una lástima no poder tener y guardar ese momento para siempre.
P.D. 2: El Lunes agujetas, el martes muchas más, ya se irán, estoy contento, la rodilla como si me la hubieran cambiado por otra nueva, más contento aún.
P.D. 3: Este domingo nueva media maratón en Villalba, conocida por estos lugares como La tragamillas, terreno mixto, no tan dura, aunque tiene su aquel, la he corrido en varias ocasiones y hay cuestas para hartarse, voy a hacer de liebre para un amigo que se estrena en la distancia, bueno en la distancia y en las carreras, ya que nunca se ha colgado un dorsal en el pecho, quiere bajar de las dos horas, así que haremos lo posible para que lo consiga (la idea que tengo es intentar hacer 1:50, aunque no le diremos nada) y a mí me vendrá bien seguir acumulando kilómetros a ritmos controlados y continuar ganando fuerza en las piernas.
Dura de coj...la media esta, vaya pedazo de cuestas tio, no se como podías ir grabando a la vez porque la carrera tiene tela. Eso si, el paisaje precioso. A seguir asi Javier.
ResponderEliminarGracias Sergio, no fué extremadamente dura, pero si lo suficiente como para ponernos cerca del límite. un abrazo compi
EliminarEnhorabuena!!! Javi. Bonita media que te has calzado con un par... si señor, Bonita crónica, bonito vídeo... que por cierto me nombras cuando pasas por donde están mis compis del lega, se me ha puesto la carne gallina por acordarte de mi...
ResponderEliminarEl año que viene no me la pierdo, bueno. Me alegro por todo y de esa rodilla te deje en paz, cuídate...
Un abrazo
Muchas gracias Jaime, ya sabes por que, me alegró mucho ver y charlar con tus compañeros, son buena gente, el año que viene nos vemos alli. un abrazo amigo
EliminarAupa JAvier¡¡¡¡
ResponderEliminarEnhorabuena compañero. Bonita crónica, se ve que disfrutaste de lo lindo. Espero que las molestias en la rodilla vayan remitiendo y vayas recuperando sensaciones poco a poco¡¡¡¡
Gracias Nacho, Aupa!!!! disfruté como un enano te lo aseguro, las molestias en la rodilla, sencillamente han desaparecido, misterios sin resolver, un expediente X vaya, pero bueno no le vamos a buscar explicacion jejeje.
EliminarQue pasada de carrera, naturaleza en estado puro.
ResponderEliminarMe alegro que la rodilla no te diese por saco y te permitiera disfrutarla. Muy currado el video, como os mimaban en la llegada los piececitos :-)
Nos vemos mañana en tu 31ª.
Un abrazo compañero
ya lo creo Vicen, no tiene nada que ver el asfalto con la montaña, cada vez me gusta más, ayer no te vi en la tragamillas, llegarías pegao de tiempo como siempre jejejej. un abrazo
EliminarMuy chulo el video, te da tiempo para todo macho. Felicidades por tu gran carrera y por esa pedazo entrada a meta. Cuidate
ResponderEliminarBueno es que fuí en plan tranquilo RAul, por eso pude filmar, a los ritmos en los que tu te mueves no seria posible grabar nada. :-)
EliminarBuen reportaje Javi, espero que te haya dejado buen recuerdo para que repitas en Extremadura, hay unas carreras preciosas que te pueden servir para tu preparación de los 100 k, no te puedes perder la Pencona de Aldeanueva de la Vera, yo iré este año.
ResponderEliminarMiguel; los extremeños sois la leche, que buena gente por allí, de verdad todo lo que cuente es poco. he mirado la carrera que me recomiendas pero...... mucho desnivel !!!! de todos modos la tengo en la recámara por si finalmente nos decidimos a hacerla. un abrazo
EliminarA pesar de los problemas fisicos no paras, tienes el virus runner en marcha, ya todo da igual, aunque sea sangrando cruzaras esa meta y todas las que te propongas.
ResponderEliminarBuena carrera, a tope a por tu objetivo 100K!!!!
Un abrazo tocayo
Es que tocayo, si duele corriendo y duele sentado pues corremos que mas da.... Bromas aparte, afortunadamente han remitido las molestias asi que seguiremos dando guerra, ahora solo hay un objetivo: cruzar esa meta.
EliminarMuchas gracias compi
El video para quitarse el sombrero, la música una perfecta compañía para las imágenes y tu respiración entrecortada una exacta expresión de la dureza de la prueba; así que muchas felicidades, campeón, a seguir; un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel, seguiremos mientras nos quede un soplo de aliento.... seguro!!!
Eliminarun saludo compañero
Estupenda carrera Javi y muy chulo el vídeo. Me alegro mucho de que te haya salido tan bien y que la rodilla no te molestara. Ha tenido que ser bastante dura por las cuestas y el terreno. Estas hecho un campeón... enhorabuena.
ResponderEliminarSalud2
Angel muchas gracias, me alegro que te gustara, para mi será un bonito recuerdo que me gustará volver a vivir con el paso del tiempo.
Eliminarun abrazo socio
Eres un 4x4, y nunca mejor dicho, enhorabuena por la cronica escrita y la gráfica. Un abrazo.
ResponderEliminarTomás; bueno se hace lo que se puede, mas bien me considero un seat panda, que aunque despacito llega a su destino que es de lo que se trata. un abrazo amigo.
EliminarMe as hecho emocionarme con tu relato, coño eso es una maravilla de carrera... poca gente y disfrutando al máximo que mas se puede pedir.
ResponderEliminarAveces abuelo, donde menos te lo esperas, el running nos obsequia con un momento de estos, no se puede pedir más, bueno si se puede pero no lo hacemos jejeje. saludos crack.
EliminarEs que entrar sólo es una gozada.
ResponderEliminarLas carreras de montaña son diferentes, ni mejor ni peor en mi opinión, se disfruta de otra manera.
Si Manuel, son totalmente distintas, no tienen nada que ver, pero en el fondo la esencia es la misma, por que las entradas a meta de un maratón no tienen desperdicio. saludos compi
EliminarJe je je!!! mi buen Javier, con el hecho de que te hayn recibido con aplausos, ya hasta de liebre la vas a hacer.
ResponderEliminarEnhorabuena campeon por esa carrera, es dificil competir en montaña y lo has hecho de maravilla.
Un abrazo crack!!!
Competir en la montaña es para cuatro privilegiados, el resto nos conformamos con disfrutar y pasarlo bien. Un saludo Mauri
EliminarFelicidades por ese nuevo triunfo.....La dureza de la montaña poco tiene q ver con el asfalto y te has vuelto a salir
ResponderEliminarun abrazo
Nos vamos a salir del mapa!!!! jejeje, muchas gracias Pancho, un fuerte abrazo compañero
EliminarBuena carrera te marcaste a pesar de esas molestias que tenias. Cuando hablas del recibimiento al entrar en los metros finales me has hecho recordar la carrera que disputé ese mismo día; también tuve esa sensación: parecía que el ganador era yo por el griterío de la gente, se me puso la piel de gallina. Es de agradecer el apoyo de la gente sobre todo cuando ya se va con la lengua fuera.
ResponderEliminarEnhorabuena de nuevo y a seguir así amigo
Salud y kms
La verdad Juan, que las carreras sin el público y sobre todo sin los voluntarios no serían lo mismo, muchas gracias compi un abrazo.
EliminarEres un fiera, que bueno sentir como bien dices el apoyo y el aplauso con ese minuto de gloria. Ahora cuida esa rodilla, y para las agujetas tomate unas aspirinas de toda la vida de ácido acetil salicílico.
ResponderEliminarsalu2
Gracias matraca, las agujetas ya bien, a decir verdad, antes de la carrera las firmaba, serían sinónimo que habia concluido la carrera, voy asimilando cada vez mejor los recorridos por la montaña, aunque todavia cuesta reponerse. un abrazo crack.
Eliminargran carrera. sólo ver el desnivel acojona de lo dura q puede ser. un abrazo
ResponderEliminarPués si asusta un poco pero las carreras las hacemos duras o asiquibles nosotros, dependiendo del ritmo que llevemos y en esta ocasión me la tome de manera muy tranquila, asi que mejor de lo esperado, un abrazo compañero
EliminarEnhorabuena crack, la montañita siempre es un gustazo, y adictiva además. Me alegro que no tuvieras problemas en las rodillas. Lo de entrar sólo en meta y que te aplaudan a rabiar es una sensación inenarrable, que también he tenido la suerte de disfrutar, y es que te levanta de una manera, aunque vayas jodido.
ResponderEliminarSalu2, y a ver la crónica de la tragamillas.
Gracias Juanlu, estoy sintiendo cada vez más la llamada de la montaña, cuanto mas se sufre mas te gusta, no lo entiendo pero asi es, la tragamillas de escandalo, hice de liebre para un amigo y disfruté muchisimo llevandole genial vaya. un abrazo compi
EliminarEnhorabuena por toda la experiencia, Javier. Ya sólo correr en montaña es gratificante (y duro), por lo que si encima te aplauden y vitorean al llegar debe ser para no olvidar.
ResponderEliminarGracias Antonio. Todas las de montaña son distintas cada una tiene su propio encanto pero estoy empezando a echar de menos una series a tope cualquier dia de estos me desquito que se echa de menos algo de velocidad. Un abrazo compi
EliminarEnhorabuena Javi, esa entrada tan bonita a meta no me extraña que se te haya quedado grabada. Suelen ser esos detalles que hacen que se olvide todo el sufrimiento vivido en la carrera. Y me alegro mucho de las buenas sensaciones, sobretodo por la rodilla, es muy buena noticia.
ResponderEliminarLo de las ampollas vigílalo, no se si fue tema de zapas, de cuidado o de que te falta curtir un poco los pies. La montaña machaca mucho las plantas de los pies. Ya te comente que fue mi obsesión para la preparación de los 100, pueden dar al traste una carrera de esa distancia y sería una pena después de tu preparación.
Un saludo y esperando tu crónica de la Tragamillas
La verdad es que me suele pasar en la montaña supongo que seran las zapas uso las trabuco de asics son mas duras que las kayano o tal vez que las uso menos de lo que debiera. Pero esque para montaña agarran y traccionan muy bien. De todos modos tampoco tengo yo la planta del pie curtida algo tendre que hacer para endurecerlas. Un abrazo compi
Eliminar