Ha transcurrido ya, algo más de un mes desde que abandonara, por voluntad propia, los entrenamientos, carreras y todo lo que estuviera relacionado con el mundo del running, aunque estos no eran lo que se dice estrictos, ni de los cuales pudiera presumir, eran entrenos a fin de cuentas, en ocasiones por mi escasa constancia, otras por las inoportunas lesiones, nunca fueron, como digo nada fuera de lo normal.......
La cuestión es que un buen día paras, porque, aunque no estés lesionado, eres sabedor que hay que descansar cuerpo y mente de la constante rutina, y pasan los días, uno tras otro, y te encuentras bien, tu cuerpo agradece el “parón”. Tienes la intención de estar solo unos días sin hacer nada, pero cumples la primera semana, y luego viene otra, y otra más. Al principio tu conciencia te machaca, pero con el paso del tiempo incluso ella se vuelve cómoda y se alía contigo. Un día sales con la bici, con la única intención de disfrutar de otro deporte, y compruebas que las piernas, sencillamente, no van, no piensas que la ociosidad sea la causante, buscas cobijo en cualquier otra escusa: - es un deporte distinto al mío, - no estoy acostumbrado a la bici, etc. etc. Pasa el tiempo y vuelves a la carga, e intentas disfrutar de otra práctica deportiva y pruebas con la natación y compruebas que tu ritmo cardíaco se dispara en cuestión de segundos, eres consciente que la inactividad está pasando la factura correspondiente por todos y cada uno de los días de asueto. Se van agotando una tras otra las escusas, podría pensar que alguien, en algún descuido, sustituyó mis piernas y mi corazón por otros de menor calibre, pero ya sería mucho suponer, mejor afrontar la realidad: he perdido mi estado de forma y debo encontrarlo cuanto antes.
Te pones manos a la obra, echas la vista atrás y recuerdas todos los consejos que fuiste dando a personas que los solicitaron cuando se iniciaban en el mundo del running, piensas que si valieron para ellos también valdrán para ti. Te calzas las zapatillas con más miedo que vergüenza, aunque piensas que no se puede haber perdido toda la forma en tan solo treinta días. Con el Primer kilómetro compruebas que, en efecto así ha sido, el dolor muscular y articular es lo de menos, ya contaba con ello, también con las altas pulsaciones, pero no contaba con la extraña sensación que mis piernas me transmiten, ¡estas no son mis piernas!, no van, no corren de manera autómata y sincronizada como lo hacían antaño, es como ese mal sueño, en el que intentas correr pero no lo consigues, no avanzas. Intento cambiar la forma de mi pisada, acorto la zancada, buscando sin éxito una cierta comodidad que me haga disfrutar de la carrera. Hasta mis infatigables kayano me han dado la espalda, ya no se adaptan a mis pies tan bien como antes, ya no amortiguan las imperfecciones del terreno, ahora las transmiten directamente a mis rodillas, no quieren darme su elasticidad, su comodidad, están rígidas, ¿estarán enfadadas conmigo por haberlas dejado abandonadas tanto tiempo? Ellas que siempre han estado ahí, dispuestas para todo, sin importarles el frio, la lluvia, el calor, siempre tan serviciales, tan fieles…
Entre pensamientos y divagaciones varias consigo completar mi segundo kilómetro, las articulaciones van encajando paulatinamente unas con otras, sé que no estoy volando pero tampoco mi ritmo debe ser lento, por lo menos eso creía. Al observar mi gps, me llevo una nueva sorpresa, marca un ritmo medio de 6 minutos el kilómetro, ¿se habrá enfadado también conmigo el gps?.- ¿Estará dándome valores equivocados como castigo por mi abandono?. Mentiría si dijera que no pensé por un momento que estaba averiado, seamos serios, es más probable que el averiado sea yo.
El tercer kilómetro lo realizo, caminando y con el trote cansino de los primeros, de igual modo los siguientes, hasta completar seis mil tortuosos metros, con muchas molestias, algún que otro dolor pero sobre todo apesadumbrado, con la sensación de no entender nada.
Durante los días siguientes hubo dos salidas más, con otros tantos kilómetros a un pequeño circuito, al que hace tan solo unos meses utilizaba, a modo de calentamiento, como preámbulo de las series, cuestas o algún entrenamiento específico. Las sensaciones, en estas salidas, no mejoraron lo más mínimo y así, siguieron pasando los días hasta llegar al mencionado mes sin hacer lo que, hasta hace nada, más me gustaba…. Correr. Creo que la falta de retos y por consiguiente de motivación, ayudó a que asumiera mi nuevo estado, ya no tenía la necesidad imperiosa de salir a correr a toda costa, de anteponer el running a cualquier otra actividad. Además, ahora estoy de maravilla, pensaba, no hay lesiones en mi cuerpo, ni molestias de tipo alguno, mis rodillas hace tiempo que no se quejan, el fisio debe andar preocupado o cuanto menos extrañado por la ausencia de mis llamadas.
Entonces….. ¿por qué siento la necesidad de volver a empezar? No entiendo nada, cuando nos machacamos con fuertes entrenos, cuando castigamos al cuerpo, estamos deseosos de que llegue la cita en cuestión, para después disfrutar del merecido descanso, cuando estamos lesionados y no podemos correr, daríamos lo que fuera por salir a trotar un rato. Ahora que estoy parado por voluntad propia y disfrutando del merecido descanso, me invade la necesidad de volver a entrenar, de correr, pues correr te hace libre, quiero dejar de ser prisionero y esclavo de la comodidad. Sé que costará mucho volver a los rodajes largos, a las series, a las carreras a cuatro minutos el kilómetros, a decir verdad, desconozco si conseguiré aproximarme a mi estado de forma anterior, pero lo que sí es seguro es que lo voy a intentar.
Lo primero que necesito es un reto, hoy mismo he quedado inscrito en el que será mi quinto maratón, tendrá lugar en noviembre, en la ciudad de Valencia. El reto en sí, será intentar (será conseguir) bajar de las 3:30, y descontar de tal modo 15 minutos a mi mejor marca en un maratón. Lo segundo, seguir de manera fiel un plan para llevar a cabo el nuevo desafío, he decidido usar el que empleé este año para el maratón de Madrid, allá por el mes de Abril. Debido a una inoportuna lesión no pude seguirlo como debiera, aunque conseguí terminar el Mapoma de una manera más o menos digna.
Mis Kayano 16 están mayores, han recorrido más de mil kilómetros y están pidiendo a gritos el retiro, se han ganado con creces la jubilación anticipada, es hora de que disfruten de tranquilos paseos y sustituyan el abrasivo asfalto por el frescor de las praderas. Su hermana pequeña, la 17, acaba de llegar, cargada de energía, con un apetito insaciable para devorar cuantos kilómetros sean necesarios y sobre todo con mucha ilusión por aprender de su predecesora.
En definitiva, me siento renovado, mi acomodado cuerpo sigue siendo el mismo de días atrás, pero mi mente ya ha dado el primer paso, los pensamientos son ahora distintos, las sensaciones ya vendrán, dispongo de todo el mes de agosto para, de manera progresiva, preparar el cuerpo, hasta que comience el mencionado plan a últimos de mes.
Sientes la necesidad de volver a empezar sencillamente porque se están despertando tus genes de corredor después de ese período de letargo... Así que déjate llevar por las sensaciones y corre lo que el cuerpo te pida... En pocos días y con ese plan para Valencia volverás a experimentar pura adrenalina... A por ello...!!
ResponderEliminarMe identifico contigo... que mejor que elegir un plan para correr la marathon. Suerte, en dos días las piernas volverán a ir..
ResponderEliminarQue tal "Uniko"!!!
ResponderEliminarIgual que al "abuelo runner", te invito a que leas mi entrada: http://titandelasfalto.blogspot.com/2010/12/hay-que-morir-para-vivir.html
La condicion ya no la pierdes, simplemente esta dormida despues de un merecido descanso.
Con todo por esa maraton!!!
Un abrazo hermano!!!
Me ´ha pasadoalgo parecido pero poco a poco las piernas se acuerdan de entrenamientos pasados. Buen maratón has escogido, mucha suerte en tu plan.
ResponderEliminarFisiológicamente, igual que cuando entrenas hay supercompensación y se reconstruyen fibras y vuelven más fuertes, cuando paras el cuerpo vuelve a la situación anterior. Es sabio. Es lo que se llama "perder la forma". Lo bueno es que tiene memoria y pronto recupera. En un mes estás de nuevo al nivel anterior.Suerte con ese plan
ResponderEliminarA mí me pasa igual, lo malo es que yo nunca me fuí, son las piernas las que se han ido por su cuenta y riesgo...
ResponderEliminarUn saludo
CARLES: Seguiré tus sabios consejos, tu crónica del Isostar Desert Marathon ha tenido mucho que ver en ese despertar de mis genes de los que hablas, te lo aseguro. gracias y un saludo.
ResponderEliminarESPIRITU GLEZ: Creo que si, no hay nada como tener un reto para volver, espero que como dices las piernas vuelvan a ir, iremos despacito. Un saludo.
TITAN: Hoy mismo leeré la entrada que me indicas, gracias, otro abrazo par ti compañero.
RAUL: Vaya me alegra saber que no soy el unyko, yo la verdad que nunca antes tube estas sensaciones de no ir, de no poder, pero esque nunca antes estube tanto tiempo haciendo el "perro", en cuanto al maratón, espero que si, que sea tan bueno como dices, estoy pelin saturado de tanto Mapoma, y me apetece uno almo mas "llanito", un saludo compi.
GONZALO: Como siempre y una vez mas, gracias por tus consejos, espero que así sea y pronto pueda volver al estado de forma anterior. un saludo compañero.
CHARLI: En mi caso se han ido las piernas, los abdominales, el cuerpo entero vaya, hasta la mente se marchó, pero vamos que los encuentro a todos y los uno de nuevo como que me llamo Javier.
un saludo amigo.
Hola amigo:
ResponderEliminarPues leyendo tu entrada creo al 99 por ciento de los runners nos ha pasado similar alguna que otra vez. Incluso con periodos de mas tiempo. Yo estuve desde el 2003 al 2008 fuera de circulación. Cada vez volver cuesta mas desde el punto de vista físico, y los años se notan. Pero por encima de todo están los deseos de correr, y cuando se tienen todo se puede superar.
Marcarse un reto es muy bueno para mantenerse orientado (focus), pero lo que personalmente intento es no considerar a mis salidas entrenamientos, sino ver cada salida en si misma como un día que he podido disfrutar de lo que mas me gusta. Cuando uno hace las cosas obligado al final mas tarde o mas temprano acaba dejándolas.
Mucha suerte y desde ahora te sigo,
FER
Hola fer gracias por tus consejos. y por seguir mi blog. En efecto con ganas e ilusion se puede con todo. Un saludo amigo
ResponderEliminarVaya, vaya, uno se va de vacaciones y me encuentro con estas. Pero cómo paras del todo 1 mes!!!!. Una vez lei no se donde que cuando dejas de hacer ejercicio, en 10 dias has perdido el 20%, en 15 dias el 40% y en 40 dias se pierde el 100% de lo entrenado (mas o menos)..de ahí lo de los descansos activos", jejejee. Bueno, yo te invitaría a diversificar e intentar lo que comenzaste sin éxito, sigue montando en bici y nadando, además de corriendo....el cuerpo es super agradecido y llegas a crearte rutinas de entreno más entretenidas y agradable. Cuídate y cuida esas zapas.
ResponderEliminarhttp://elblogdebimu.blogspot.com/
Ey Alberto!!!! Que tal makina. Ya estoy manos a la obra cuesta un poco pero estamos acostimbrados a sufrir. De aqui a nada estoy disfrutando mientras hago km. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarClaro que si Unyko! Esto del running no hay quien lo entienda, cuando corremos porque corremos y cuando descansamos porque descansamos, pero lo cierto es que acabamos volviendo y con lo que cuesta recuperar lo perdido, ganamos en fuerza de voluntad.
ResponderEliminarMe alegro por tu vuelta y no dudo que en breve recuperarás la forma y estarás a tope preparando esa maraton de Valencia. Ánimo!
Un saludo
Hola!! llego a tu blog a través de otros blogs y con tu permiso te añado a mi lista y te sigo leyendo!
ResponderEliminarCuánta razón tienes en lo que escribes, el cuerpo es cómodo pero a la vez la mente nos tira a seguir entrenando y machacarnos. Por los tiempos en tus anteriores carreras veo que tienes un buen nivel, recuperar te será muy fácil no lo dudes, además qué mejor motivación que inscribirte en un maratón! qué sabio eres!
Te sigo leyendo,
bss
Tania
Pinguina: muchas gracias eso espero recuperar pronto la forma de momento vamos despacito y con buena letra. Un saludo
ResponderEliminarTania: bienvenida vuelve cuando quieras. Muchas gracias por tu visita.
No se si sera buena idea o no correr otro maraton pero es lo que mas deseo. Un abrazo. Nos leemos.
Que pasa máquina, todos hemos pasado por eso y hemos conseguido levantar el vuelo.
ResponderEliminarYo después de cinco meses sin correr debido a una luxación de hombro empecé la primera semana andando 20 minutos + corriendo quince + andando 20 minutos ( cada día iba incrementando cinco minutos corriendo y hasta hoy ).
Ya sabes la moral es muy importante y ya tienes el objetivo de valencia