Maratón Sevilla, Semana 5-13.

Lunes: Noche buena…. pues eso, aunque parezca mentira y cueste creerlo, no consigo arrancarle una hora al reloj, y poder hacer el rodaje previsto para hoy… Descanso.

Martes: En entreno del lunes se hace hoy, no queda otra, a pesar del descanso, noto las piernas muy pesadas… 50 minutos sin pena ni gloria y para casa… completo 10 Km.

Miércoles: Calentamiento 4km + 2x5 cuestas a ritmo alto, recuperación dos minutos al trote + 4 km de enfriamiento, mejores sensaciones que el día anterior,  10Km.

Jueves: Rodaje muy tranquilo, con Sergio El gato con botas, hacía meses que no disfrutaba de un entreno de este tipo, ir hablando con el piloto automático y con la sensación de poder estar corriendo eternamente. Durante 1:09 horas, completamos 12 Km.

Viernes:  3Km calentamiento +  5x1500 a 4:30 / 4:45, recuperación 500 metros a 5:30 + 2Km de enfriamiento, buenas sensaciones, sobre todo en los dos últimos. Total 14 Km.

Sábado: Descanso, así lo indica el plan y mis piernas.

Domingo: La tirada larga para hoy estaba prevista del mismo modo que la semana anterior, rodar en progresión durante 21 kilómetros. Hasta aquí todo perfecto, el problema aparece cuando, nada más levantarme me dirijo a la cocina para el correspondiente desayuno... En una silla una tal: “desgana”, en otra, una que dice llamarse “apatía”, por si no fueran suficientes invitados suena el timbre, una tal pereza, que dice que se une a la fiesta…. Pues perfecto!!! Desayuno, con mis tres improvisados comensales, no son muy habladores, a decir verdad, tampoco me molesta su presencia. Vuelta al salón, mi cuerpo descansa sobre el sofá, los tres nuevos compañeros no se separan de mí ni un solo instante. Es hora de echar un vistazo a blogs amigos, hay muchos en modo “off”, pero hay otros que se encuentran inmersos en plena preparación para sus maratones…. Busco algo de motivación que no aparece por lado alguno…

Hoy pensar e imaginarme en el estadio de Cartuja, atravesando la línea de menta, mirando el crono y ver éste en 3:19:59, no hace que me motive. Bueno tampoco somos máquinas, no podemos estar siempre a tope de ganas y entusiasmo, desde luego estar aquí sentado no es lo que quisiera, pero salir a correr por obligación tampoco es algo que me seduzca.

Hace un frio del carajo, a pesar de no tener molestias ni dolores, tampoco me encuentro fuerte como para hacerme una media maratón y menos a un ritmo “alegre”. Por otro lado tengo que ir solo, puff que mal llevo esto de entrenar solo… Suena el móvil, unos colegas me mandan fotos desde la sierra madrileña, están entrenando y han coronado justo en este instante, joder que envidia, debí aceptar su invitación y estar con ellos ahora… Vuelven a entrar más fotos, ahora son de una carrera de montaña en Pedrezuela, otros amigos se encuentran justo en este instante cruzando ríos y disfrutando como enanos subiendo unas cuestas que por la expresión de sus caras, deben ser bastante duras, el paisaje es simplemente espectacular.

Son las 12 de la mañana, continuo haciendo el vago, esto no tiene sentido, como es posible que, por un lado tenga ganas de correr donde están mis amigos y por otro esté con esta apatía?.

Mi conciencia, esa que tanto me castiga a veces, decide acudir en mi ayuda, dialoga acaloradamente con la pereza, por la expresión de esta última creo que la pelea ha terminado… en efecto… viene hacia mí con paso firme, mientras me mira a los ojos, me dice:

- Ponte las zapas!!! Te espero en la calle, tienes cinco minutos!!!

Son las dos de la tarde, decido calzarme las zapatillas, no sé qué clase de entreno saldrá, pero me voy a trotar….

Escuché decir el otro día en un programa de televisión a Chema Martínez, que el running, te devuelve lo que tú le das, si le das poco, él te da poco, si le das mucho…te devuelve mucho….

Comienzo suave, en torno a 5:30 el mil, con sensaciones no muy buenas, reconozco que mi objetivo para hoy, ya no es otro que no sea correr lo que me apetezca, por donde me apetezca, durante el tiempo que me apetezca y por supuesto al ritmo que mis piernas decidan, definitivamente me olvido del entreno programado para hoy… A medida que pasan los kilómetros me voy sintiendo mejor, completo el primer diez mil mejor de lo esperado, (aunque con lo bajo que estaba el listón, tampoco hacía falta hacer mucho para rebasarlo). La cuestión es que recupero las sensaciones perdidas. Para mi sorpresa sobre el km 15 me encuentro rodando por debajo de cinco minutos el mil, cómodo y con la moral por las nubes. La semana pasada hice los 21 km de la tirada larga en 1:46, hago cálculos y decido intentar acercarme a la hora y cuarenta.

Aprovechando que fuerza y ánimo reman en la misma dirección, me concentro en el ritmo y en estos siete kilómetros que me faltan para completar los 21. Para mi sorpresa salen parciales, todos por debajo de 4:30, los dos últimos por debajo de cuatro. Finalmente paré el crono en 1:41, acabo fuerte pero extenuado. Teniendo en cuenta, como se presentó el día… el frio que hace, el “No” efecto dorsal, el correr solo y sobre todo el hacerlo por caminos de tierra en vez de asfalto… estoy tremendamente satisfecho por el tiempo realizado y sobre todo por el entrenamiento.   21Km.

Al final… siempre merece la pena…

Total Semana 1/13 = 73 Km.

Total Semana 2/13 = 61 Km.

Total Semana 3/13 = 68 Km.

Total Semana 4/13 = 70 Km.

Total Semana 5/13 = 67 Km.
 

TOTAL ACUMULADO: 339 Km.