5 millas de la amistad Leganes.

Anda que no tenía yo ganas de ponerme un dorsal….

Este pasado Domingo he tenido la suerte de participar en esta curiosa carrera, y digo curiosa, pues según indica la página oficial de la mima, es una prueba no competitiva, y en la que no existen inscripciones, la única forma de poder tomar parte en la misma, es mediante invitación, pues eso… Muchas gracias.

A las 9:30 y después de la recogida de dorsales, nos juntamos poco más de sesenta corredores dispuestos a pasar un buen rato y por supuesto a darle cera a la zapatilla. La prueba en cuestión discurre por el parque de la chopera en Leganés, un circuito de mil metros y al que hay que dar seis vueltas. Como dato curioso, antes de comenzar la carrera, se da una vuelta de reconocimiento/calentamiento. Según comentan, es tradición completar una primera vuelta de confraternización. Y en efecto así sucede, todos juntos en grupo a un ritmo aproximado de 6 minutos el mil, con muy buen ambiente.

Justo antes de pasar por el arco de salida/meta, y sin detener la marcha, los corredores unen sus manos, las levantan al cielo, gritan y a la voz de preparados, listo, ya!! Comienzan a correr. Como no puede ser de otra manera y siendo fiel a mi estilo, me pilla por sorpresa, hablando y ocupando las últimas posiciones.

Podría decir que justo antes de la salida se me cruzaron los cables, o ese tópico de que la idea para hoy es la de ir tranquilo y disfrutar del ambiente… Pero nada de esto sería cierto, hoy la idea (aún sabiendo que tal vez no sea lo más indicado), es correr a todo lo que dieran mis piernas, la estrategia para hoy esta mas que planeada y decidida. Vamos que no ha sido un calentón fruto de la euforia contenida, no, no, aquí ha habido premeditación a toneladas.

El recorrido es sencillo: 500 metros cuesta abajo giro y otros 500 metros para arriba, salen todos como si lo fueran a prohibir, pues no se hable más, ¡a muerte!. En la primera vuelta adelanto, calculo que a una treintena de corredores, parcial de 3:50 el primer mil.

De nuevo cuesta abajo, y de nuevo perfil ideal para darle zapatilla, pero como me he pasado tres pueblos y dos provincias con el ritmo, toca recuperar… la cuesta arriba de esta segunda vuelta se atraganta y de qué manera. Por fin consigo coronar y volver a pasar por el arco de meta, segundo parcial 4:23. Madre mía llevo dos kilómetros y estoy fundido, pero que leches!! Necesitaba volver a vivir todo esto, estoy disfrutando como no recuerdo, ese sentir el latido del corazón no solo en el pecho, si no por todo el cuerpo, lo reconozco me pone. Sí, lo sé la “petada” puede ser de monumental, pero me da lo mismo.

Comienza la tercera vuelta, me dejo ir en la bajada, estiro la zancada y recupero pulsaciones, hay que fastidiarse que rápido pasan los quinientos metros de bajada y lo interminables que se hacen los de subida. Apostaría mis kayano a que en realidad son 300 de bajada y 700 de subida…

Vuelvo a adelantar otros 4 corredores durante la subida, ha sido un acierto aflojar, este tercer mil lo pico en 4:16 y con mejores sensaciones.

No hay tregua, comienza la cuarta vuelta y con ella el kilómetro cuatro, la bajada de pulsaciones se nota y de qué manera, me vuelvo a lanzar cuesta abajo, tengo a tiro de piedra a un grupo de tres corredores, delante de ellos dos más y algo más lejos otro que corre en solitario, me propongo adelantar a todos antes de terminar este kilómetro. Dicho y hecho van cayendo uno tras otro, parezco un búfalo, no por la fuerza, que ya escasea, sino por los resoplidos. El parcial del kilometro cuatro sale a 4:09. Bien!! Voy a tope, con la moral por las nubes, el problema es que las fuerzas también se han ido, vamos que bien, por las narices. Pero cómo es posible que se pueda petar dos veces en una carrera de seis kilómetros!!! Es igual me lo estoy pasando de cine…

Comenzamos con el quinto, de nuevo me dejo ir, las piernas están atestadas de lactato, recupero pulsaciones con la esperanza de que la cuesta sea benévola conmigo… Ni de coña, pago el exceso y me supone un esfuerzo titánico mantener el ritmo, me adelanta un corredor al que rebasé antes y me anima con un vamos!!! No sé si ha sido un vamos sincero o ha sido un vamos para hundirme en la miseria… Sea como fuere me quedo con su matrícula. Tiempo medio de este mil: 4:21.

A por el último!!! Que leches, como dice un buen amigo: Si hay que morir que sea con las asics puestas. Aquí me dejo yo hasta el último gramo de fuerza (que ya no es mucha), pero hay que terminar con dignidad. El compi del “vamos” está a escasos diez metros, estoy tentado en adelantarte en la bajada, pero osti, ¿y si luego me la devuelve en la subida?, sería demasiado castigo para mi orgullo, mejor recupero y si puedo en la subida le doy “pal pelo”. Tampoco voy chupando rueda eso no mola, no es deportivo, mantengo la distancia, giramos y comienza la maldita cuesta, mientras preparo el ataque, me rebasa un corredor que joder, parece que ésta sea su primera vuelta. Nada, tranquilo yo a lo mío, “Mr. Vamos” está cerca, es ahora o nunca, pongo el intermitente y hasta luego lucassss!!! Me voy a morir dios como queman los cuádriceps, si tuviera fuerzas le devolvería el vamos compañero!! pero me cuesta respirar como para malgastar fuerzas con palabros. Doblo a un par de corredores, y antes de terminar la cuesta “cae” otro corredor más. Vamos, vamos Javier, últimos metros y esto se acaba… madre mía, este kilómetro tiene 1700 metros fijo… ahí está la meta por fin!!! Paro el crono en 25:42, este último mil ha salido a 4:12. Contento, bueno contento no es la palabra, digamos que satisfecho, tremendamente satisfecho por el esfuerzo, porque los parciales no están del todo mal y más aún si tengo en cuenta las cuestas. Satisfecho, por no tener dolores en la rodilla lesionada, por volver a sentir el efecto dorsal, por volver a sentir esa quemazón en los cuádriceps, por volver a sentir mi corazón latiendo rápido, muy muy rápido, por sentir el frescor del césped en mi espalda mientras tumbado sobre él recupero, joder por volver a sentirme corredor…

Después de unos minutos de relax, camino un poco, no conozco a los corredores pero me felicitan por la carrera y yo a ellos, faltaría más!!! Compartimos abrazos, tiempos de paso e impresiones de la misma.

Un chico me comenta que durante la última vuelta me estaba controlando, que no paraba de mirar hacia atrás, y que si llego a apretar un poco más le adelanto que iba ya sin fuerzas, yo le comento que era imposible yo también iba totalmente vacío. No entiendo muy bien a qué viene el comentario, pues con éste no he mantenido disputa alguna durante la carrera. Al rato me dice que ha quedado tercero de su categoría y yo el cuarto…

¿Qué???  Y me lo dice ahora!!! Arggg, Reconozco que algo de cabreo recorrió mi cuerpo al escuchar sus palabras. Aunque dudo mucho que hubiese podido darle alcance, no puedo evitar pensar que hubiera pasado de haber sabido que estaba en juego la tercera plaza, con la subida al podio y el correspondiente trofeo.

Bueno está bien, doy por buena la carrera, la jornada ha sido mejor de lo esperado, y me doy por satisfecho, la semana que viene si todo va como debiera, primera visita a la montaña en mucho tiempo, que Dios reparta suerte… y que a mí me toque un buen pedazo.

Felices kilómetros...