ULTRA TRAIL GUARA SOMONTANO. SEMANA 3/14 y Meeting Madrid

Y cayó la tercera, pasan las semanas que no se da uno ni cuenta, y no será porque no sean intensos los días, porque entre entrenamientos, trabajo, y demás quehaceres, como no le robes tiempo al sueño no hay manera. Preparar ultras es lo que tiene, los entrenamientos son una gozada, pero te vas a las 3 ó 4 horas en cada sesión a la mínima que te descuides…

Esta semana he decidido bajar un poco el pistón, llevo ya un tiempo dándome bastante caña y aunque de momento no hay dolores, no quiero descuidar el descanso. Además la lesión está reciente, con lo que no tentar a la suerte se me antoja la mejor opción. Y como no hay mal que por bien no venga, aprovecho el descanso y lo hago coincidir con la cita de atletismo en del Meeting de Madrid.

El lunes, como no podía ser de otra manera descanso.

El martes de nuevo a los montes de Batres para meter algo de cuestas, a pesar del descanso del día anterior, las sensaciones son regulares, por no decir malas. Mi compi tiene que ir tirando de mi en todo momento, el apoyo anímico resulta imprescindible, hoy sin duda, de no haber ido acompañado hubiera sido uno de esos entrenos en los que tiras la toalla y te vas para casa antes de tiempo.

Miércoles de nuevo descanso.

Jueves más descanso.

Viernes una horita para 11 kilómetros.

El Sábado, la gran cita en la pista de atletismo, como el evento tiene lugar por la tarde, decido salir por la mañana con la bici, eso sí, en plan verano azul, caen 20 kilometrillos, como digo muy tranquilito. Por la tarde los cien metros de rigor (hay crónica, como para no haberla…)

Y el Domingo para soltar piernas algo más de cuatro horas y 21 kilómetros, todos y cada uno de ellos caminando, en el ultra vamos a caminar bastante, con lo que todo suma.

100 METROS LISOS MEETING MADRID 2014. (MI CRONICA)

 

 

Nervios, muchos nervios, todo lo nuevo pone nervioso y a los que lo somos por naturaleza para que te cuento… Aunque la carrera está prevista para las cinco y media a las cuatro ya estamos allí. Recogida de dorsales sin mayor problema, claro, ¿cómo va a ver problemas?, si resulta que en la cola estamos siete corredores y detrás de las mesas de dorsales hay cerca de una veintena de personas entre voluntarios, personal de organización y seguridad…

- Primera pregunta de la tarde:

- Y ahora, ¿dónde vamos?

- Ahora tenéis que pasar por aquella puerta y acceder a la zona exclusiva para los atletas.

Ostí, !! zona exclusiva para atletas!!! Qué bien suena esto, pues vamos…

Al entrar la primera impresión que tengo, es la que pudiera tener un pato dentro de un garaje: perdido. Por un momento me invade esa extraña sensación que a veces se tiene cuando eres “el nuevo”, y con esa sensación es inevitable hacerse la pregunta: ¿qué leches hago yo aquí?. Yo estoy acostumbrado a mis carreras sin tantos formalismos, a saludar a todos los colegas y conocidos que me voy encontrado, a charlar y ponernos al día de dolencias, retos conseguidos y futuros mientras nos tomamos un cafelito antes de la carrera.

Veo gente corriendo, (y cuando digo corriendo me refiero a muy rápido), joder y estos están calentando?. Entrenadores y atletas a partes iguales, todos concentrados, jueces podría haber… pues no sé cuantos, pero muchos creo que tocamos a tres jueces por corredor, o mejor dicho por Atleta, aquí no se usa la palabra corredor, aquí se dice atleta. Todos ellos perfectamente uniformados con pantalón azul y camiseta verde, voluntarios también hay unos cuantos, creo que en la misma proporción, éstos en cambio van de azul, para que no haya problemas al distinguirlos… También guardias de seguridad… Uy, uy, uy, Javier donde te has metido…

Busco los vestuarios para cambiarme, aunque finalmente no lo hago, todavía queda un mundo para la carrera. Aquí el cachondeito típico antes de una carrera brilla por su ausencia, y es que aquí está concentrada hasta la señora que recoge la ropa, porque sí, disponemos de guardarropa, bueno y de un montón de camillas con sanitarios, y neveras con agua y comida y relojes digitales y cables por todas partes… la leche!!!

 

Decido dar una vuelta, para matar el tiempo, escucho mi nombre, es RA.

joder que alegría!!! ver una cara conocida y maratoniano entre tanta gente no tiene precio. Después de alucinar con tanto atleta y sobre todo con la forma en la que entrenan, decidimos calentar, eso sí, a nuestra manera, faltaría más, trote cochinero dando vueltas a un campo de hierba. Nos ponemos al día, y nos damos el parte médico. Su Aquiles recién operado me preocupa, espero que no fuerce más de la cuenta y todo salga bien. A los veinte minutos decidimos parar, unos progresivos, algo de estiramientos y a cambiarme.

Se acaba de abrir la cámara de llamadas, lugar donde los corredores pasamos  revisión, dentro de ella, diez o doce jueces de la Real Federación Española de Atletismo. Aquí comprueban la longitud y grosor de los clavos, los dorsales, la indumentaria, en definitiva, verifican que todo está ok, también la acreditación.

¿Acreditación, qué acreditación?, Pues sí señores, si no tienen consigo el DNI, el pasaporte o el carnet de la federación no corren, pero es que… ni pero ni manzano, si no se acreditan no corren. Pero oiga que yo no tengo pensado rebajar los 9:58 de Usain bolt, Dios me libre, nunca se me ocurriría hacerlo sin acreditación…

Pues lo siento en el alma, no hay más que hablar… Creo que ninguno de los allí presente lo llevaba consigo, Ricardo y yo nos miramos con cara de: Ya la hemos jodio!!!. Cojonudo, dispongo de seis minutos antes de que cierre la cámara de llamadas, para:

- Quitarme las zapas de clavos ir al vestuario corriendo y descalzo (con clavos se corre muy malamente por todo lo que no sea tartan), hablar con la señora “concentrada” del guardarropa, pedirla por favor que busque rápidamente mi bolsa para ponerme las kayano, (estas sí que no me fallan nunca). Salir corriendo hasta el coche que está a medio kilómetro, coger la cartera con el DNI, volver a toda pastilla, Frenar un poco pues hay un control de velocidad y fijo que me multan por exceso de velocidad. De nuevo al vestuario a dejar las kayano y volver a pillar las zapas de clavos, nuevamente corriendo descalzo hasta la cámara de llamada, Allí todos los compañeros, con los que compartiré carrera, haciéndome señas con las manos para que corra rápido. ¿Qué corra rápido? Joder como corra más  voy a entrar en parada cardíaca.. Dios mío que estrés, finalmente me sobró algo menos de un minuto. Dejo sobre la mesa donde se encuentran los jueces el DNI y medio litro de sudor, mientras lo hago suelto un:  pues ya me da lo mismo correr que no, con la paliza que me acabo de dar.. el Juez principal me mira con cara de pocos amigos.. (Sonría buen hombre que no cuesta nada… Ainsss)

 

Una vez acreditado, y mientras descanso sobre un banco, el juez que nos acaban de asignar, nos explica todo el protocolo a seguir, la verdad es que, entre el estrés y la subida de pulsaciones no me entero de nada de lo que nos explica, bastante tengo yo con recuperar el aliento. Este sí que ha sido un buen calentamiento…

El juez asignado nos da la orden, vamos chicos todos en fila, pues venga no se hable más por fin ha llegado nuestro momento… antes de salir se dirige a mí y me dice:

- Tu no vas en la calle siete?

- Si, si, voy en la siete.

- Pues entonces sitúate en la posición siete, a pista se sale en la posición que vais a ocupar.

- Ah !!!, vale, vale, ya me pongo bien, ¿nos damos todos la manita? Joder los nervios hacen estragos. (Que me disculpe el juez, que santa paciencia tuvo con nosotros)

Ricardo interviene:

- Javi no levantes los brazos al entrar en meta eh!!!

Que cachondo eres, creo que no soy el único nervioso.

Alfombra azul hasta la pista y por fin llegamos, todo está listo, el tartan recién instalado para la ocasión impoluto, las gradas atestadas de público, megafonía anunciando nuestra carrera, la pantalla gigante dando fe de ello. Un voluntario para cada uno de nosotros. A mi izquierda, una mesa, detrás de ésta, tres jueces sentados que no paran de escribir y apuntar no sé muy bien el que. Estos están escoltados por otros cuatro que se encuentran de pie, provistos  con walkie-talkieis y pinganillos. Otro más, con unos grandes cascos que tapan sus orejas y un Smith & Wesson en su mano derecha apuntando al suelo. Por un momento pienso que como hagamos alguna barrabasada más se lía a tiros con todos nosotros, (lo siento pero somos populares). A mi derecha otros cuatro jueces y también el nuestro asignado, que no para de dar instrucciones.

Llegó la hora de la verdad, por fin vamos a correr, Dios mío que ganas tengo, me noto totalmente acelerado, entre los nervios, el estrés, la emoción, tengo las pulsaciones a mil. Dije que por fin vamos a correr? Pues va a ser que no… Es la hora de colocar los tacos de salida, cada uno el suyo claro, vamos a ver, este taco lo echo más atrás, este mas hacia delante, no, así no está bien, lo vuelvo a cambiar, joder esto es una gaita, yo paso de tacos. Finalmente los dejo en lo que creo que es la posición menos mala, aún así tengo la sensación de que estoy demasiado echado hacia delante, tendría que desplazar hacia atrás los tacos enteros, pero cualquiera toca esto, con tanto cable, tanto sensor, altavoz, etc. Hago un par de salidas a modo de prueba, bueno que sea lo que Dios quiera…

Todos en sus puestos… Todos listos para darlo todo, El corazón late rápido, cuando de repente creo escuchar un: En Pie!!

Giro la cabeza y miro a nuestro Juez, me dice que nos levantemos y nos pongamos de nuevo detrás de los tacos, otro juez saca una pedazo de tarjeta color verde, tamaño folio y se la muestra al corredor (atleta) de la calle 1. Osti !! que lo va a expulsar, pero si no ha sido falta!! Si no lo ha tocado!!!, luego se la muestra al dos y al tres… miro al juez y me dice que tranquilo que eso significa que todo está ok.  Me caguen… pues si todo está bien, vamos yaaaa..

De nuevo en sus puestos…

Ahora sí, me sitúo, nos dicen que por favor rodilla al suelo y que permanezcamos totalmente inmóviles, estoy totalmente concentrado, levanto la vista, únicamente veo mi calle, respiro hondo, cierro los ojos, pienso en ella, voy a darlo todo, te lo prometo… Mientras navego por mi mar de pensamientos, escucho un disparo… Salida instantánea, creo que, bueno no lo creo, estoy totalmente convencido que ha sido fruto de la casualidad, la cuestión es que tardo según el registro 0,29 segundos en reaccionar.

Pero algo falla, en efecto los tacos estaban situados muy adelantados, y aunque no tengo la sensación de que vaya a besar el suelo, noto como la pierna de apoyo flaquea. Aprieto los dientes, si existiera un medidor de cabreos, ahora mismo lo reventaba… corro rápido, creo que como no recuerdo, los metros van cayendo uno tras otro, todos los poros de mi piel pueden sentir la velocidad, Dios, qué momento!!!!

 

Avanzo con la mirada al frente, aunque voy concentrado únicamente en mi calle, percibo con el rabillo del ojo sombras a mi izquierda, los corredores de las otras calles acechan. Sigo apretando, por un momento no los veo, joder creo que voy el primero. Vuelven las sombras, están cerca, están a la par, puedo sentirlo. Tengo que seguir, tengo que apretar, quedan escasos 40 metros. Vamos vamos Javier, un último esfuerzo. Un chico que va de negro me acaba de rebasar, no hace falta mirar para darme cuenta de ello. Adiós al triunfo en la carrera, algo de decepción hay lo reconozco, sigo apretando, quiero dar hasta el último gramo de energía que lleve dentro. Sé que hace unas horas la idea era correr pero sin pasarme, que mi carrera es otra y es de 100km. Pero qué coño!! ¿Cuándo voy a tener otra oportunidad de vivir algo como esto?

Diez últimos metros, vamos venga, definitivamente me doy cuenta que hoy no gano, al entrar en meta lo hago a la par con otro atleta, tengo mis dudas de si he quedado segundo o tercero, bueno da igual, al final tercera posición con 13:77.

 

Nada más terminar y mientras recuperamos el aliento, los que durante unos segundos hemos sido adversarios, nos volvemos a saludar. Mis amigos me dan la enhorabuena, me abrazan, bueno eso dicen que hicieron, yo no me di cuenta de nada, creo que permanecí en mi nube particular durante un buen rato.

 

 

 

Me siento vació, no de fuerzas, si no de emociones, he vivido en unos instantes las equivalentes a un par de meses. Me abstraigo de todo y repaso la carrera mentalmente cerca de seis o siete veces. Las adrenalina esta alta, quiero más, necesito otra carrera, pero la necesito ya, en cinco minutos, quiero volver a vivir todo esto, quiero volver a correr, a volar.

 

 

Esta ha sido una experiencia única, no sé si irrepetible pero desde luego, me ha hecho inmensamente feliz.



 

 

Lo mejor de todo es cuando llegas a casa, enciendes la tele y pones teledeporte, ahí está.. el mismo polideportivo, la misma pista azul, la misma calle siete por la que he corrido hace un momento y ahora lo están haciendo los atletas élites…

¿Qué porqué corro?  

……….

 

La semana 3, ha quedado así:

           

LUNES:                                   DESCANSO.

MARTES:                                2:46 h.                 20 Km.       + 690 Mts.

MIERCOLES:                         DESCANSO.

JUEVES:                                 DESCANSO.

VIERNES:                               1:00 h.                 11 Km.       + 190 Mts.

SABADO:                                DESCANSO (20KM MTB + Meeting Madrid)

DOMINGO:                              4:10 h.                 21 Km.       + 360 Mts.

 

TOTAL SEMANA 1/14:          8:40 h.                 58 Km.    + 2.023 Mts.

TOTAL SEMANA 2/14:          8:22 h.                 62 Km.    + 2.745 Mts.

TOTAL SEMANA 3/14:          8:08 h.                 52 Km.    + 1.240 Mts.

 

TOTAL ACUMULADO:         25:10 h.               172 Km.    + 6.008 Mts.