Esta
carrera ha dejado tras de sí muchas secuelas, ninguna física, todas mentales,
con una inédita y a la vez extraña impresión de haberme saturado de kilómetros,
con esa sensación parecida a la que se tiene cuando un buen día te atiborras de
un alimento hasta tal punto que terminas por aborrecerlo. Si existe el
sobre-entrenamiento físico, desde este momento tengo el convencimiento que
también hay uno psicológico.
Treinta
días han pasado desde que cruzase aquella insólita y desolada línea de meta.
Porque allí en lo más alto no hay público que anime, ni familiares ni amigos
esperando impacientes tu llegada, allí arriba no hay nada. Si acaso algún que
otro corredor recién llegado, personal de la organización de carrera que
pacientemente esperan nuestra llegada para dar fe del tiempo empleado, una
ambulancia con sanitarios y poco más. Allí arriba, como decía un simpático
corredor gaditano con el que compartí algunos kilómetros: “aquí por no haber no hay ni bichos”.
Treinta
días buscando, (que no encontrando), alguna lógica a esto del correr y sobre
todo buscando esas ganas que me animen a meter de nuevo los pies dentro de las
zapatillas. Cuatro salidas durante el periodo estival, con buenas sensaciones
en el apartado físico pero totalmente falto de ganas y motivación, digamos que durante
estos rodajes no he sufrido pero tampoco he disfrutado. Y es que, por más que
busco en el baúl donde deberían encontrarse los motivos y razones para tanta pregunta,
para tanta desgana… no encuentro.
Tampoco
puedo achacar la ausencia de motivación a la falta de retos, pues los cien
kilómetros de la Madrid-Segovia se encuentran a la vuelta de la esquina, carrera
que finalmente no disputaré, precisamente por eso, por no encontrar esa chispa,
esa inspiración… por eso y porque tampoco considero que cuatro salidas por la
playa sean suficientes para una carrera de este tipo, este año he cubierto el
cupo en cuanto a carreras sin entrenar se refiere, hasta la insensatez tiene un
límite.
Echo
la vista atrás y recuerdo que el año pasado, la ilusión y el entusiasmo por
completar esos cien kilómetros eran inmensos, comprobar si sería capaz de conseguir
un reto de estas características era motivo suficiente para intentarlo. Este
año por el contrario no produce en mí ningún estímulo la idea de cubrir esta
distancia, juro que he intentando buscar un par de buenas razones para
intentarlo, a decir verdad con una sola razón y aunque no fuera buena también
me hubiera bastado…. Pero no es el caso.
Tal vez no haya sido
esta carrera la culpable, a decir verdad, he disputado carreras más duras, o
por lo menos de mayor tiempo y distancia, carreras incluso, a las que acudí sin
una preparación acorde. Carreras en las que sufrí, a nivel físico y mental,
tanto o más como en esta, pero siempre terminando con ganas de mas, con ganas
de repetir.
Soy
consciente que no se puede funcionar a impulsos, que hay que planificar con un poco
mas de tiento entrenamientos y carreras, sobre todo las de ultra distancia, a
pesar de todo no me arrepiento, volvería a hacerlo, a fin de cuentas he
sacrificado una carrera por el único motivo que puede hacerse: por haber
corrido otra.
Por más vueltas dadas al
asunto, no comprendo muy bien, como he llegado a este punto, tal vez haber
permanecido tanto tiempo en el “dique seco”, como consecuencia de la lesión y
después fruto de las ganas, comprimir en tres meses las carreras que debería
hacer en doce sea el motivo. O tal vez no prestar demasiada atención al
descanso y sobre todo a lo que debería haber sido un correcto entrenamiento, quizás,
simplemente uno un día se satura, tal vez no tenga que buscar más explicaciones
y las ganas lo mismo que vienen, se van y vuelven a venir. Sea como fuere, ésta
nueva situación, no me preocupa, no tengo esa habitual necesidad de correr, a
decir verdad estoy bien sin correr y esto sí es preocupante… Este “empacho” no
solo me ha alejado de los caminos, también de la blogosfera, espero poco a poco
ponerme al día, con todos vosotros, aunque no he estado todo lo activo que
acostumbro si es cierto que he seguido vuestras carreras y entrenos, como digo
iré poniéndome al día.
La
carrera en sí, nace como lo están haciendo últimamente, fruto de un impulso
incontrolado, el plan estaba perfectamente estructurado, además era sencillo:
recuperar cuerpo y mente después del Trail Peñalara, descansar lo que necesitase y comenzar con los
entrenamientos de cara a los 100 de M-S.
Pero
en esta vida todo puede cambiar en cuestión de segundos, una vez más, la
llamada de un amigo un día antes de cerrar plazo de inscripción para la subida
al Veleta, el siguiente paso es ponerse en contacto con la organización, me
confirman que todavía quedan media docena de dorsales….inscrito!!. Pienso que
como la carrera coincide con el comienzo de mis vacaciones no es mala idea
intentarlo, después tendré todo el tiempo del mundo para descansar, además
puede ser un buen entreno de cara a los 100 Km...
Mi
Crónica:
Recogida
de dorsales el día anterior en el mismo hotel que nos hospedamos sin mayor
problema, tampoco somos muchos participantes, tan solo 525, con lo que la
espera no es excesiva, nos regalan una bonita camiseta conmemorativa. Mientras
aguardamos nuestro turno es inevitable escuchar las conversaciones de los
corredores que nos rodean, aquí el que más o el que menos ha disputado 4 o 5
ediciones, todos se quejan de la dureza pero todos repiten año tras año. Se
respira un ambiente, digamos que distinto al de cualquier maratón, por un
momento me siento fuera de lugar, gente delgada, muy muy delgada, con piernas
grandes muy muy grandes, podría decirse que alguno en vez de gemelos tiene
trillizos. Sus rostros denotan una más que probable experiencia en pruebas de este tipo,
al verlos es inevitable sentir esa mezcla de respeto y admiración por todos ellos. Sus vivencias
y consejos son bienvenidos y se agradecen de que manera.
Madrugón
al canto, 5:00 a.am., desayuno y a ultimar detalles, comida, bebida, gorra, lo
de siempre, hoy además algo de crema para protegernos del sol, las previsiones meteorológicas
son preocupantes, rondaremos los 35 grados. ¿Qué esperábamos?, estamos en
Granada y en Agosto. A las 6:30 a.m. Rafa y Vicen me esperan, subimos al
autobús que la organización ha puesto a nuestro servicio y que nos llevará
desde el hotel hasta la salida, son escasos tres kilómetros, pero se agradece.
La
carrera, teóricamente, comienza a las 7 de la mañana, el reloj dice que son las
7:15, según comentan corredores veteranos, la demora es algo frecuente, el año
pasado sin ir más lejos se retrasó 25 minutos, el motivo lo desconozco, no
tiene mayor importancia, aunque no parece muy serio que digamos. Además cuanto
más tardemos en salir, mas calor pasaremos.
Nervios, muchos nervios, el ambiente es fantástico, palmas y gritos
fruto de la emoción contenida, a lo lejos, muy a lo lejos se divisa el pico
Veleta, casi cuesta localizarlo con la vista, ¿y hasta allí hay que subir?
Madre mia!!!. Ultimos abrazos, y mientras amanece comenzamos a correr. Es en
ese preciso instante, cuando me doy cuenta de que aquí la gente no viene de
paseo, ritmos propios de cualquier maratón de asfalto, si me apuran incluso de
alguna media, un par de vueltas a un parque y en el que si nos descuidamos somos
doblados por la cabeza de carrera, de acuerdo que nos hemos situado a cola del
pelotón pero… ¿estos ritmos?
Vicente, como era de esperar, desaparece entre la multitud, él está muy
fuerte, nos despedimos de él y le deseamos suerte, Rafa y yo seguimos a nuestro
ritmo “tortuguilla”, aunque nos encontramos bien, no queremos concedernos más
licencias de las necesarias. Rafa arrastra molestias en un pie, fruto de un
esguince de hace unas semanas, que valor correr con esa hinchazón, yo desde
luego ni lo hubiera intentado.
El desnivel de estos primeros kilómetros aunque suave es constante, esto
unido a las ganas y al público que anima con mucho entusiasmo hace que rodemos
a ritmos próximos a 5:30, el primer diez mil lo picamos en 54 minutos, los
avituallamientos según lo previsto. La organización ha puesto a disposición de
familiares y amigos de participantes autobuses para que éstos puedan seguir la
carrera. Resulta “raro” correr acompañados de vehículos, pues el tráfico no
está cortado, no tiene mayor importancia pero no deja de resultar incómodo,
respirar el humo de los vehículos que nos adelantan y además tener que mirar
constantemente por el espejo retrovisor, no sea que algún despistado…..
A
partir de este kilometro el desnivel de la carretera nos pone a cada uno en su
sitio, nosotros como ocupamos posiciones finales no hace falta que nos ponga en
sitio alguno. A pesar del aumento de desnivel seguimos corriendo, 6:00 el mil,
lentos pero de momento sin caminar, cuanto más avancemos mejor.
Son
las nueve de la mañana, llevamos 17 kilómetros y el calor comienza a notarse,
miedo me da solo de pensar lo que nos espera, procuro beber en todos los
avituallamientos, éstos se encuentran aproximadamente cada 4 kilómetros, y por
supuesto sin olvidar la comida. Hoy el gasto calórico va a ser grande y hay que
prevenir o por lo menos prolongar lo máximo posible una más que probable
pájara. Aún así seguimos corriendo, Rafa comienza a acelerar la marcha, le sigo
durante unos dos kilómetros, aunque no me cuesta seguir su estela, finalmente y
muy a mi pesar, el respeto que me produce tanto desnivel, hace que decida
continuar a mi ritmo, esto es muy largo y muy duro y no quiero malgastar más
fuerzas de las necesarias.
¿Dije
que durante estos kilómetros mantuve el ritmo inicial?, eso pensaba yo, una vez
vistos los ritmos en el gps durante los siguientes tres kilómetros hasta la media
maratón, es obvio que no. Y yo que pensaba que el archiconocido ritmo cochinero
era el de 6:00 km/mil, pues no, todavía se puede correr más despacio, salen
hasta el kilómetro 21 ritmos medios de 8:30, claro que el desnivel en este
punto ronda, en algunos tramos, el 18 por ciento, estamos a 1500 metros de
altitud, vamos que ya queda menos…
Las
piernas comienzan a dar muestras de cansancio, me sorprende que a nivel
cardiovascular me encuentre bien, sobre todo teniendo en cuenta las cuestas que
estamos subiendo. Estoy tentado en comenzar a caminar, a fin de cuentas caminando
van a suponer un par de minutos por kilómetro más que corriendo, y de paso les
daré un respiro a las piernas.
Afortunadamente
y cuando más lo necesitaba, el desnivel desaparece y la carretera se vuelve
totalmente horizontal, que después de lo corrido más que un llano, parece una
cuesta abajo. Este respiro me da la vida, alargo la zancada e intento soltar
piernas todo lo que pueda, y puedo durante unos dos kilómetros que es lo que
tarda en aparecer ante mí una tremenda pendiente y que me lleva de nuevo a la
cruda realidad.
De
Rafa ni rastro, a lo lejos diviso un grupo de corredores e intuyo que va dentro
del mismo, pero no estoy seguro, me gustaría estar con él y compartir
sufrimiento, pero esto es así, unas veces nos toca a unos y otras a otros, espero
que siga fuerte y no le flaqueen las fuerzas, no verlo será la mejor señal.
El calor comienza a ser
sofocante, creo que no hay poro en mi piel por que el no esté sudando, procuro
no abusar con la bebida en los avituallamientos, tengo muy reciente la mala
experiencia en el trail de peñalara con los vómitos y el líquido elemento. Aún
así resulta complicado controlarse cuando llegas a punto de control y tienes a
tu disposición bebida y fruta fresca.
A
partir del kilómetro 25 decido caminar, bueno no lo decido yo, me obligan mis
piernas, si por mi fuera seguiría corriendo hasta la meta, pero esas licencias
solo pueden concedérselas los fuera de series, para el resto de los mortales,
no queda otra que alternar correr con caminar. Los avituallamientos también
duran más tiempo, es fácil permanecer cerca de 3 ó 4 minutos disfrutando de la
comida y bebida, me resulta imposible no hacerlo de esta manera, aunque me
consuela ver que no soy el único que se lo toma con calma.
Intento
hacer balance de la carrera, me encuentro en el ecuador de la misma en cuanto a
distancia, porque desnivel queda bastante más de la mitad, me alegra haber
llegado hasta este punto, pero comienzan a visitarme los fantasmas y con ellos
las dudas… ¿seré capaz?, ¿podré hacerlo?. El inevitable momento de bajón llega,
aunque no me pilla por sorpresa, se venía venir, y como lo esperaba no me
agobio. Saco de mi cabeza el plan número cinco, el de las “etapas”. Pues eso,
próxima etapa: llegar a los 30 km y los 2.200 metros de altitud. Por un momento
me olvido de correr, me centro en caminar, echo de menos los bastones, necesito encontrar un buen ritmo y que sea
constante, un ritmo con el que avance sin gastar muchas energías y sobre todo
reencontrarme con las buenas sensaciones. Se agradece encontrarse de vez en
cuando con algún corredor y compartir penas, estás siempre viene acompañadas de
alguna palabra de aliento, unas veces por su parte y otras por la mía.
El
sol sigue castigando, y haciendo mella en nosotros, el buen ritmo no aparece,
los parciales son desastrosos, en torno a los 12 minutos el mil, a veces pienso
que no se puede caminar más despacio, el desnivel es brutal. En ocasiones
intento trotar, pero el trote dura lo que un caramelo en la puerta un colegio, me
resulta literalmente imposible.
En
el 28 me encuentro con un corredor, está sentado en un vehículo, deduzco que de
algún familiar, bebe un agua que se intuye helada, al pasar frete a ellos, me
detengo, no puedo evitar demandar cual vil pedigüeño un sorbo de cualquier líquido y a
ser posible que esté por debajo de los 25 grados, ni que decir tiene que me
ofrecen todo cuanto quiera, también algo de comida, detallazo!!, tienen una
nevera portátil tipo camping con hielos, cojo un par de ellos y los restriego
por mis piernas, la sensación de frescor es increíble. Reemprendemos la marcha
juntos, vuelvo a sentir las piernas, las noto descongestionadas, el frio ha
reactivado la circulación y con ella las ganas por correr. Trotamos durante un
buen rato, luego caminamos, charlamos, a pesar de que los dos kilómetros hasta
el 30 salen a ritmos de 8:30, se me han pasado en un suspiro.
Km
30, 11 de la mañana, 2200 metros de altitud, casi cuatro horas “corriendo”, a
la derecha una pared, a la izquierda esta vista:
Viendo
el paisaje me doy cuenta de todo lo que he conseguido subir, pero no quiero
engañarme, todavía quedan 20 kilómetros y otros 1200 metros positivos. Por un
momento te sientes importante, allí arriba, en lo más alto, con aquella vista, con la
impresión de haber llegado, de que ya no se puedo subir más, pero si se puede
ya lo creo que se puede.
Necesito
otra pequeña meta, y ésta se encuentra en el km 38, en la estación de esquí de
Pradollano, allí se encuentra la familia y los amigos, tengo que llegar como
sea, son ocho kilómetros, vamos!!!!
Atrás queda el
avituallamiento, comienza mi nueva andadura, eso sí con más ilusión que fuerzas,
primero caminando, luego trotando y más tarde: corriendo!! Hay que aprovechar
estas subidas de moral, además de recortar distancia con mayor rapidez, a las
piernas las viene bien cambiar de ritmo. Tanta cuesta y tanto caminar las deja
como arrugadas, faltas de elasticidad, aunque de momento no he sufrido
calambres las noto anquilosadas. Los kilómetros continúan cayendo uno tras otro,
ritmo lento pero constante, por este punto camino más que corro.
Los
avituallamientos no concuerdan ni de lejos con lo que la organización tenía
estipulado, unos equidistan entre sí cuatro kilómetros, otros siete. Sobre el
papel tres mil metros arriba o abajo, a nivel avituallamiento, puede resultar
un detalle sin importancia, pero en carrera, donde tres kilómetros pueden suponer
35 minutos más y con un sol de justicia,
éstos pueden convertirse en un autentico calvario. Además a nivel anímico, eso
de llegar al kilómetro donde supuestamente debería estar el avituallamiento tal
y como estaba previsto y continuar subiendo, y otra curva y ni rastro, y otro
kilómetro más, y sin agua, y esa maldita sensación de no saber cuándo van a
aparecen con la dichosa bebida, es desesperante. Esto unido a marcarme la sudada del siglo, el calor, de sequedad en
la garganta, hacen que cuando veo el puesto de control me beba en dos segundos
medio cubo de agua y coca-cola. Y como el estómago está de aquella manera,
vomitona al canto, parada para reponerme y ahora sí a beber tranquilamente.
Reanudo la marcha, ni
que decir tiene, que caminando, ¿Qué hago aquí?, estoy más solo que la una, el
sol me está matando, el paisaje…, sí, de acuerdo las vistas son preciosas, pero
cuando llevas horas viendo lo mismo, algo bonito se torna grotesco y aburrido.
Las piernas no van, el estomago tampoco y lo que es peor mi mente acaba de
declararme la guerra. La idea de retirarme sobrevuela mi cabeza. Y ¿qué hago?,
no voy a esperar el coche escoba sin saber por dónde anda, aunque me puedo
montar en cualquier coche, seguro que alguien me sube, lo mismo no les importa…
joder ¿hacer autoestop en una carrera? Esto es surrealista, vamos Javier, no me
fastidies, nos hemos visto en peores y hemos continuado, ¿ahora vas a tirar la
toalla?.
Pues
no, no abandonamos, pero es que el pajarón está durando más de lo previsto, esto
empieza a ser preocupante, cada kilómetro me quita un buen puñado de energía,
toneladas de moral y una docena de minutos. En el 36 nuevo avituallamiento,
esto está mal medido, el GPS me indica un desfase de 1500 metros, joder, con lo
que tengo encima y para colmo este descontrol de carrera. Bebo, vomito y vuelvo
a beber, creo que podría beberme una piscina, quizás no una olímpica, pero una
pequeña de esas portátiles lo misma si caía, no consigo mitigar esa
desagradable sensación de estar seco, deshidratado.
Quedan
tres kilómetros para ver a mi familia, definitivamente paso de los kilómetros,
ya no me fio, ni del gps, ni de la organización, ni de nadie, solo quiero
llegar. La idea del abandono va cogiendo forma, ya no solo por lo que estoy
sufriendo, también por como lo estoy haciendo, no me importa sufrir corriendo,
pero sufrir andando no tiene sentido, yo soy corredor, o por lo menos me
considero corredor. No quiero seguir, no me está gustando, no estoy
disfrutando, siento rabia, no sé de donde proviene pero la siento, y la rabia
se convierte en energía y como la energía no se crea ni se destruye, si no que
se transforma, llega a mis piernas y las piernas la transforman en ritmo, y
corro, ya me da igual todo, pero si voy a sufrir, que sea corriendo.
Recibo la
llamada de los amigos, me indican que estoy a punto de llegar, no es posible!,
me quedan por lo menos dos kilómetros, me confirman que no y en efecto ocurre
como ellos dicen. Por fin tengo contacto visual con la estación de esquí,
todavía está lejos sí, pero está ahí, puedo verla. Un único pensamiento en mi
cabeza, llegar, abandonar y descansar, no quiero seguir. Sé que se está
fraguando mi primer abandono en una carrera, bueno alguna vez tendría que ser
la primera, tampoco es algo que me importe o preocupe en este momento, además, nadie
va a recriminarme nada por haberlo intentado.
Por
fín, la familia, km 38, he llegado hasta los 2800 metros de altitud, algo más
de cinco horas y media de continua escalada, suficiente para mí. Me ponen al
día: Vicen hace algo más de una hora que pasó por este punto, Rafa escasos 10
minutos. Les comento que abandono, mi comentario no les sorprende lo más mínimo,
de hecho se alegran, me felicitan por haber llegado hasta aquí, dicen que han
visto a corredores muy tocados. Me desabrocho la mochila y la dejo caer en el
suelo, me siento sobre una piedra, una increíble sensación de bienestar recorre
mi cuerpo, vacio media botella de agua sobre mi cabeza. No necesito un espejo
para ver mi rostro, puedo verme reflejado en el de mis amigos, mi cara debe ser
un poema, su preocupación por mi es evidente, Tengo sed y hambre, pues más agua
y un bocadillo de jamón serrano entre pecho y espalda. Les comento que esto es
muy duro, infinitamente más duro de lo que imaginaba.
Han
transcurrido quince minutos desde que llegara, me siento bien y aunque estoy
convencido de mi decisión, no puedo negar que algo de pena por el abandono si
hay, me invade un sentimiento de culpabilidad, a fin de cuentas es la primera vez que
no voy a cruzar la meta de una carrera. No deja de ser una situación nueva,
estoy contrariado, con la cabeza agachada, alzo la vista y la veo majestuosa,
tan bonita, y tan cerca… llevo viéndola desde que salimos, cada vez más y más
cerca, hacía tiempo que no la miraba y no me había percatado de lo cerca que
estaba, calculo que desde donde me encuentro hasta la cima puede haber entre
dos o tres kilómetros… De repente algo cambia dentro de mí, sin saber muy bien
cómo ni por qué, vuelvo a coger la mochila, cuatro besos, tres abrazos y para
arriba, mis amigos alucinan, yo más todavía. Lo siento, de verdad que lo siento
en el alma, pero tengo la necesidad de hacerlo, ahora sí, tengo la necesidad de
hacerlo, además tengo el total convencimiento que voy a llegar a la cima, no
preocuparos porque voy a llegar, no sé que me ha sucedido pero me encuentro
totalmente renovado.
Ahora
es una cuestión de amor propio, tanto tiempo buscando el límite y ahora que lo
encuentro…, ahora que tengo la oportunidad de sobrepasarlo…. ¿la voy a
desperdiciar? Definitivamente hoy es la carrera o yo.
Los
tres kilómetros que me separan hasta la cima, en realidad son 12, es obvio que
no vamos a subir en línea recta, más que nada porque físicamente me resultaría
imposible, además no creo que la organización viera con buenos ojos que me
marcase el atajo del siglo. la carrera hace constantes eses que no queda más
remedio que cubrir. De todos modos mientras camino pienso que ha sido una
suerte sentarme donde me senté y al levantar la vista ver la cima ante mí, justo
en ese instante, me siento contento por mi nueva decisión, además sé que me
hubiera arrepentido durante toda mi vida.
Aunque
el sol sigue apretando, corre una ligera brisa que por un momento hace más
llevadera la nueva aventura, la verdad es que se agradece. El paisaje a medida
que subimos se va tornando cada vez más y más desértico, la carretera como
siempre subida, subida y más subida, aquí no hay tregua que valga. Los niveles
de euforia bajan en la misma proporción en la que subimos, aún así sigo con
ilusión y sobre todo con el total convencimiento que voy a llegar.
Comienza
la cuenta atrás, a nivel anímico, no hay nada como ir descontando kilómetros, ni
rastro del supuesto avituallamiento del kilómetro 40, a estas alturas de
carrera ya nada me sorprende, supongo que aparecerá en cualquier momento.
Llegamos
a lo que se conoce como las 11 herraduras, once curvas de 180 grados que solo
con mirarlas asustan al más valiente. Resulta extraño correr 300 metros girar
180 grados correr otros 400, otro nuevo giro, y así sucesivamente. Aunque es
evidente que avanzas…, con tanta vuelta, con tanto giro, tienes la sensación de
no hacerlo, y anímicamente también castiga, tengo la suerte de dar alcance a un
corredor y hacer con él esta serpenteante carretera, nos animamos mutuamente,
también él se encuentra en su primera edición y al igual que yo tiene claro que
no vuelve a subir estas cuestas ni sentado en el coche.
Sorpresa!!!
El avituallamiento en el km….. tachan!! 42,5 toma castaña!!!
- Animo amigo! Que ya no
queda nada!, ¿qué te apetece?
- Un almax, o sales de
fruta!
- De eso no tenemos,
- Bueno pues una
coca-cola y si se puede…. meter la cabeza dentro del cubo ese que tienes ahí
lleno de agua con hielos.
Al
final coca helada, sandía y melón, eso sí todo increíblemente fresco, (al Cesar
lo que es del Cesar). Sigo con las arcadas, vomito de nuevo, y reanudo la
marcha, me he quedado nuevo, me he refrescado y he vaciado el estómago.
Antes
de partir pregunto por la distancia restante, unos dicen que seis otros que
ocho, se me está bien empleado por preguntar. Continúo con las estrategia de
las etapas, aunque ahora éstas son ridículas, de tan solo mil metros, las ganas
siguen intactas, el convencimiento también, las piernas se quejan, aunque
después de tanto tiempo me sorprende que pueda seguir trotando de vez en
cuando. Estamos a punto de llegar a los tres mil metros de altitud, me
comentaron durante la entrega de dorsales que hay personas que si notan la
falta de oxigeno, ¿el asma no viene bien para esto no? Respirar, respiras,
digamos que con cada inhalación llenas los pulmones de aire aunque no de
oxígeno, tampoco tiene mayor importancia, con respirar con mayor frecuencia asunto
arreglado.
Km
45, media hora se me ha ido en cubrir estos dos kilómetros y medio, he tenido
que parar en dos ocasiones para estirar lumbares y cuádriceps, no hay calambres
en las piernas, pero las noto muy rígidas y el dolor en la zona lumbar es
grande. Hay rampas en las que necesito apoyar las manos sobre las piernas para
ayudarlas y darlas un respiro, me detengo en varios neveros y tomo algo de
nieve que restriego por las piernas, la sensación de frescor es increíble. El
aire ahora sopla con más fuerza, no llega a ser muy frio pero al estar
totalmente empapado por el sudor, sí es cierto que la sensación de frio en el
estómago es más que molesta.
Puedo
ver la cima, está ahí mismo, no sé cuando falta para llegar a ella, mi GPS me
dice que llevo 46 kilómetros, ya no quiero mirar atrás, solo quiero llegar,
resulta increíble cómo se distorsionan las distancias y sobre todo los tiempos
aquí arriba, pero da igual, ya todo da igual, sé que voy a llegar, y eso es lo
único que importa, ya nada puede pararme. ¡Cómo me alegro de no haber
abandonado!. Me invade una tremenda sensación de bienestar, lo voy a lograr,
estoy a punto de conseguir algo que hace unas horas creía imposible.
Aunque
me prometí a mi mismo que no preguntaría a nadie más sobre tiempos y distancias
restantes, no puedo evitar hacerlo, me rebasa un corredor y vuelvo a formular
la frase mágica, esa que hoy he pronunciado hasta la saciedad:
-
¿Falta mucho compañero?
-
Na pisha, ya estamos ahí,
-
Si, si, ¡eso me llevan diciendo desde hace dos horas!
- Que no, que no queda
nada, que lo sé yo, que ya he estado aquí más veces.
-
Pero vamos a ver: cuanto es ¿na? Y no me hables en kilómetros háblame en
tiempo.
- Mira: quedan escasos
mil quinientos metros, o sea quince minutillos.
-
Pero como van a quedar 1500 metros si mi gps dice que llevamos 46,5!!
- Tu hazme caso que yo sé
lo que me digo, que la carrera no son 50 kilómetros, que salen 48 o por ahí.
-
Como sean más me subes tu a cuestas.
- Te juro que nos queda
un cuarto de hora escaso.
Pues
que alegría me acaba de dar este hombre, si ya la euforia por llegar era
inmensa, y a esto le sumamos que me acaban de quitar dos kilómetros así de un
plumazo, alivio es decir poco, vamos para arriba.
Trotamos,
joder estamos trotando, y con lo que llevamos encima!, aquí en mitad de la
nada, es cierto no hay ni bichos, lo escarpado y árido del terreno hacen que el
paisaje parezca lunar, más que de terrestre, pues a mi ahora este paisaje me
gusta, que leches!! Me encanta!!
Mi
nuevo e improvisado compañero se queda descolgado unos metros, le espero, no
puedo dejarle, moralmente no debo, además no quiero, su ayuda ha sido increíble
como para darle ahora un hachazo, me dice que tire que se va a tomar estos
últimos metros con calma, que quiere disfrutarlos, que estas carreras son para
entrar en meta en solitario, de uno en uno, cada llegado a meta debe tener su
momento de gloria para él sólo.
Que
grande!! Olvidé preguntar tu nombre, espero que volvamos a vernos socio, sigo
hacia la meta, ahora sí, está ahí mismo, poco antes de llegar me encuentro con
Rafa, acaba de entrar en meta y está bajando por donde yo subo, no entiendo
nada, me explica que una vez llegados, tenemos que bajar andando unas decenas
de metros hasta un minibús que nos llevará al telesilla. Nos abrazamos
efusivamente, lo hemos conseguido tío, somos grandes!!!
La
entrada en meta como comenté al principio, desolada, nada que ver con la de
cualquier otra carrera, a pesar de todo a mi me resulta la más bonita, la más
entrañable de todas, y desde luego la que más valor tiene, todas ocupan un lugar privilegiado en la memoria, ésta sin lugar a dudas tendrá
el mejor de los lugares, jamás la olvidaré. Me resulta imposible contener las
lágrimas, pura emoción, alegría a raudales. El esfuerzo siempre es
recompensado, hoy ha sido titánico, es lógico que la satisfacción si es acorde al
mismo, se encuentre desbordada, hoy sí la felicidad es plena.
Personal
de la organización me confirma el tiempo y la posición de carrera, me dan la
enhorabuena y poco más, pido agua, - no hay, pues lo que sea, -no, no que aquí
no hay nada, ah bueno pues nada, y… ¿ ahora qué?, -ahora tienes que bajar, por
donde has subido hasta encontrarte con un mini-bus que te llevará durante
aproximadamente un kilómetro hasta el remonte, una vez allí, os montáis y bajáis,
hasta otro telesillas que os llevara hasta aproximadamente el km 26 de carrera,
y allí os darán el trofeo y algo de comer y beber… pues nada para abajo…
Rafa
me espera y en efecto hacemos el recorrido tal cual nos han indicado, la
experiencia del telesilla bajando, un verdadero suplicio, nada recomendable,
hubiera preferido bajar corriendo, para los que damos dos vueltas sobre nuestro
eje y nos mareamos no es precisamente una diversión esto de las sillitas del
demonio. En la estación de esquí aguarda impaciente la familia y los amigos,
emocionante y cálida bienvenida la que nos ofrecen, en cierto modo es como
haber cruzado dos líneas de meta en vez de una.
Datos
de la carrera:
-
Distancia: 48,350 metros.
-
Altitud : 3.390 metros.
-
Tiempo: 7h 35’ 26”
-
Desnivel positivo: 2.940 metros.
-
Desnivel negativo: 58 metros.
-
Participantes: 525
-
Puesto: 323
-
Llegados a meta: 338
-
Abandonos : 187
Fotos:
CORRE-BIRRAS y
AM-FOTO.
EL IDEAL DE GRANADA
EL IDEAL DE GRANADA
Gracias.
Joooooder Javi, no me extraña que hayas aborrecido el tema running porque con pruebas como esta se le deben quitar las ganas a uno hasta de salir de casa. Creo que estas saturado socio...descansa y haz otras cosas que te gusten, escucha al cuerpo que es sabio y te esta pidiendo a gritos un descanso. Seguro que las ganas volverán en cuanto estés un par de meses tirado a la bartola....lo único que me da pena es no compartir otro entreno contigo....de momento ;)
ResponderEliminarVan volviendo Sergio, la verdad es que las ganas parecen que entran, el problema es que se marchar con la misma facilidad ;-)
EliminarCuando quieras nos marcamos un rodajito en plan tranquilo
un abrazo socio
Este proceso de cierta "saturación" es lógico y comprensible.. Yo también lo he sufrido y, si me permites, te diré de qué forma lo he superado... Pues cambiando totalmente de "aires"..!! Es decir, tras unos meses dedicándome exclusivamente a la montaña y hacer un ultra de 216 km en 3 etapas... (Cuando cerraba los ojos sólo veía montañas y más montañas)... Decidí cambiar drásticamente y hacer tan sólo asfalto..!! y el cambio me ha permitido recuperar la motivación... Es decir, busca una alternativa totalmente diferente a lo que has hecho hasta ahora... Un saludo cordial y felicidades..!!!
ResponderEliminarGracias Carles, tus consejos son siempre bienvenidos, faltaría mas!!
Eliminaralgo de eso debe hacer sí, el caso es que retos tengo en mente para los próximos 10 años, todos ellos me entusiasman, el problema viene cuando comienzo a trotar, que no disfruto como antes, será cuestión de tiempo....
un fuerte abrazo compañero
Javi relaja la mente y mira lo que has conseguido esta temporada, Carles tiene razón si cambias los objetivos recuperaras el ánimo.
ResponderEliminarEres muy grande y pronto te recuperaras y volveras a la carga.
Un fuerte abrazo socio
Gracias Halfon, si contento por lo logrado lo estoy, quizás hasta orgulloso por como lo he conseguido, me he inscrito en una carrera de 12 kilometrillos para final de mes a ver que tal...
Eliminarotro abrazo para ti
Amigo me queda algo que leer me tengo que ir al curro depues sigo pero me has dejado fatal veo que has sufrido tela lo indecible , animate por lo que mas quieras cojones tu vales mucho compi ,es una gran prueba y durisima a todos nos pasaria , un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias compañero, pronto volveremos a la carga
Eliminarun fuete abrazo triatleta!!
Dice mucho de ti que tras "retirarte" decidieras finalizar la dura carrera. Las ganas por correr volveran tras un buen descanso, seguro.
ResponderEliminarUn abrazo compañero.
p.d. Yo tengo aún algunas carreras en mi agenda, lo digo por si te da un impulso de esos tuyos y me quieres acompañar.
Calla, calla no me hables de carreras que las tuyas suelen ser de 50km p'arriba ;-)
Eliminarmuchas gracias socio
¡ENHORABUENA JAVI!,¡qué pundonor!, he sufrido leyendote, me has emocionado en diversos momentos,qué dificil es sentirse mal y estar sólo,has sido fuerte y lo has conseguido.Admiro esos retos que lograis, yo nunca sería capaz.
ResponderEliminarAhora queda recomponerse y seguro que lo conseguirás y volverás a ver sentido a lo que te propongas,habrá que vaciarse para volver a llenarse.Espero que sigas por aquí publicando,es una satisfacción leerte....incluso cuando el desánimo te acompaña, aquí estamos para para acompañarte y superarlo.Un fuerte abrazo compi.Todo un campeón.
Gracias socio, como te comenté, me alegra que recuperares totalmente de la lesión y estés de nuevo dándole fuerte a la zapatilla.
Eliminarun fuerte abrazo
Javier yo creo que estas carreras ahi que prepararlas a conciencia, son pruebas duras y se tiene que trabajar mucho el desnivel y la altura.
ResponderEliminarCon todo eso se acaba sufriendo como el que mas... pero no se puede uno presentar... como tu bien dices por impulsos.
Lo sé, mi conciencia no para de dar por saco, lo tengo bien merecido, aunque por otro lado: que nos quiten lo "bailao"
Eliminarun abrazo y mucha suerte para los 100
Que bueno tenerte de vuelta compi y que malo leer que andas desganado y falto de motivación.
ResponderEliminarEstoy contigo en que a una prueba como los 100k hay que acudir superpreparado y supermotivado, o como mucho con una de ellas (como ya hicieses el año pasado). Pero acudir sin cumplir ninguna no puede terminar en nada bueno y por tanto haces bien en dejarlo para otra ocasión.
Lo que deberías hacer es cambiar el chip, colgar las zapas de trail una temporada y calzarte unas voladoras y entrenar para cascarte ese sub40´en 10k que tienes en tus piernas.
Y respecto a la crónica que decir. TITÁNICO. Para mi meterse pal body una prueba de este tipo es de héroes. Sigues fiel a tu estilo narrativo y nos has metido de lleno en tu carrera. Además de ese toque de humor que tanto echaba de menos. En vez de tener gemelos tienen trillizos XD Que grande eres!!!
Espero leerte en breve por aquí con un estado de ánimo más optimista e ilusionado con algún nuevo reto.
Un fuerte abrazo amigo
Pues no creas que no me seduce la idea del sub 40, y la del 1:30 en media y la de 3:20 en los 42, si retos hay muchos, es dar ese primer pasito :-)
Eliminarun abrazo compi
Joder. Como para no tener ganas de abandonar. Me han entrado a mi de leerte. Pero bueno, un descanso mental que viene muy bien, un poco de entrenos cruzados y en cuatro días te veo machacando el asfalto. Al tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso espero Javi, supongo que al final saldrá la vena runnera y el día menos pensado veré alguna carrera por la red, o algún amigo me propondrá algo y asunto solucionado :-)
Eliminarun abrazo tocayo
Uff....Javi, tremendo. Lo importante es que la has terminado. Ya verás como dentro de poco regresas. Date un poquitin de tiempo.
ResponderEliminarEnhorabuena campeón.
Muchas gracias Angel, ya estamos comenzando a trotar, no como quisiera pero por algo se empieza,
Eliminarun fuerte abrazo
Que tío más duro eres cojones, he sufrido como nunca leyendo una crónica, ahora tengo ganas de darte un abrazo porque te lo mereces.
ResponderEliminarTomate el tiempo que necesites para encontrar motivación y no tengas prisa. Me jode no tenerte como referencia el próximo día 21 porque ya me había hecho ilusiones, pero lo primero es lo primero, ahhhh y no se te ocurra presentarte en el último momento que ya te conocemos.
P.D Me apunto lo del bocata de jamón para la M-S, joder que buen recuperador.
Al final Manuel la he pifiado, con lo que me hubiera gustado compartir km contigo... pero bueno es lo que hay, tu dedícate ahora a descansar que has entrenado a lo bestia, y te vas a salir...
Eliminartranquilo que no ire, por lo menos a la salida, lo mismo si voy a animaros, o incluso correr algún kilometro 10 ó 20, pero km intermedios no los primeros en la salida, que me conozco, no sea que se crucen los cables y cometa otra estupidez de la que me tenga que arrepentir otra temporada.
mucha suerte socio.
un fuerte abrazo
Esteba preocupado por llevar tanto tiempo sin saber de tí.
ResponderEliminarTu crónica relata una carrera agónica en la que tuviste con luchar contra todo, perfil,distancia, cuerpo y mente pero al final saliste airoso y la terminaste, consideralo con una victoria.
Es una pena lo de los 100 ya que me hubiera gustado verte en la salida y compartir algun tramo contigo, pero como bien dices es una carrera a la que no puede ir desmotivado. De todos modos me han ayudado mucho tus consejos y el itinerario-planning que me enviaste, gracias compy.
Si salgo airiso de los 100 y no me lesiono y no me harto de kilometro mi próxima parada será ma maraton de Valencia, si te animas???
Descansa e intanta poco a poco el volver a disfrutar corriendo.
Un abrazo
Ya nos veremos en otra socio, tu a correr y disfrutar sin parar hasta que llegues a Segovia, que como te he dicho creo que vas preparado más que de sobra.
Eliminarun abrazo compi
Creo que es la crónica donde más sufrimiento he leído y lo mejor de todo es que has conseguido tu objetivo. Muchas felicidades.
ResponderEliminarLo de los 187 abandonos me ha dejado bastante sorprendido.
Muchas gracias Sergio, yo cuando vi las clasificaciones me quedé a cuadros, con cara de:
Eliminar¿y el resto de corredores dónde están?
llegué a pensar que había sido un error informático a la hora de confeccionar la clasificación.
Impresionante la crónica.
ResponderEliminarEspectacular ese momento "resurrección" en el que te retiras y vuelves a la carrera. Impresionante el doping del bocata-jamón.
Esos periodos de saturación los hemos pasado todos. Yo me cogí unas vacaciones runners y luego volví con ganas renovadas e incluso con más fuerza también en lo físico.
Un saludo
Gracias Novatillo, yo creo que el jamón era ibérico de bellota y de ahí el subidón jeje,
EliminarYo también he pasado en otras ocasiones por momentos así, en los que te saturas y no quieres ver las zapatillas ni en pintura, aunque siempre han durado poco, esta vez ha sido algo más de tiempo, pero bueno todo llega.
un abrazo compañero
Lo del "empacho" de correr lo entiendo perfectamente. Además, con estos últimos retos en los que te has metido, no me extraña.
ResponderEliminarA descansar el cuerpo y la mente y a encontrarle sentido a todo esto.
¡Geniales las fotografías de la crónica!
Un saludo
Muchas gracias Gemma, el cuerpo al tercer día estaba nuevo, la mente sigue a su aire, quizá tanto descanso sea contraproducente...
Eliminarlas fotos, son demasiadas, pero es que una imagen vale mas que mil palabras
saludos compi
Es que te mete en cada "fregao" ;)
ResponderEliminarPrimero felicidades, eso no lo hace cualquiera, te sobrepusiste a todo y acabaste por cabezón y por orgullo.
Este tipo de carrera creo que no es para mí, no me gustan las que "sólo" suben. Estar retorciéndote durante tantas horas me parece una tortura china.
Descansa un poco y ponte algún objetivo asequible y diferente, no sé, vuelve a las carreras cortas, hazte un par de cross, disfruta corriendo sin castigarte tanto... seguro que en poco tiempo estás otra vez con las pilas puestas.
PD: Con lo cagón que soy con las alturas y lo que has comentado del telesilla ya te digo que por ahí no me verán :)
Muchas gracias Manuel, creo que sí que fue una mezcla de cabezonería y orgullo y también algo de suerte.
EliminarCoincido contigo, eso de solo subida, como que no, se sufre más aquí que en cien kilómetros en plano.
Lo del telesillas, era de risa, allí agarrado a la barra con mas miedo que vergüenza, todavía deben estar las marcas de las uñas, jejeje
Macho, nos estás acostumbrando a que cada entrada tuya sea de una burrada de estas y así siempre no se puede. Pégate una temporada disfrutando de esto, que para el coco eso que haces es peor que un interrogatorio de Guantánamo. Pronto tendrás ganas de más, pero descansa coño. Felicidades.
ResponderEliminarSi ya lo se Gonzalo, no tengo remedio, soy un insensato y no aprendo de los errores pasados, pero es que me cuesta tanto decir que no. En lo que al running se refiero soy hombre fácil jeje
EliminarMuchas gracias socio
Maravillosa historia. Una pagina de oro en el blog y en tu vida.
ResponderEliminarSe me ha pasado muchas veces por la cabeza si ir alli o no, que si la mini subida...
Pero despues de leer esto, yo TENGO que llegar allí.
Un fuerte abrazo y enhorabuena.
Gracias tocayo, déjate de minisubidas, si quieres hacerlo ve a por la grande, tu puedes con los 50 km, el esfuerzo es cinco veces mayor pero la satisfacción al llegar a meta también.
EliminarMuchas gracias, otro abrazo para ti también.
Yo que he subido el Veleta corriendo (aunque no en esta carrera sino por libre), me he visto superidentificado con lo que has escrito... El que no lo conozca, no se hace ni la mínima idea de lo duro que es.BRUTAL. Me ha encantado la crónica, muchísimas felicidades por esta gran gesta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Ricardo, tienes razón aquello hay que vivirlo, no vale que te lo cuenten, hay que sufrirlo para saber lo que es.
EliminarHacerlo por libre tiene más mérito aún, sin a la dureza le sumas que no cuentas con el efecto dorsal... para que te cuento.
un abrazo compañero
Otro reto superbestia superado Javi!!... Después de tanta tralla que te has metido ultimamente es normal esa desgana de la que hablas (sobretodo si es verano)... es bueno de vez en cuando desconectar de todo y volver a la carga muy poco a poco que seguro que unas semanas vuelve la ilusión
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Supongo que si Pancho, que no durará mucho la desgana, descanso desde luego he descansado el mes de agosto como un animal, parecía un oso en plena hibernación.
Eliminarun abrazo compi
¡Impresionante!
ResponderEliminarMucho que comentar, pero lo haré corto:
Espero que hayas podido disfrutar de mi tierra, aunque sólo sea un poquito.
Ya había oído varias veces hablar de los problemas de organización de esta carrera, a pesar de eso la tengo entre mis futuros retos. Por lo que veo, es muy dura.
También había oído que lo peor es el calor y la sensación de desamparo en esos paisajes pelados de las cumbres de Sierra Nevada.
Impresionante tu capacidad de sufrimiento y recuperación. Eso es lo que permite terminar este tipo de carreras.
Lástima que no puedas hacer los 100km. Yo también me los pierdo. Pero en estas carreras no se puede ir corto de entrenamientos ni con la más mínima duda.
Estás en recuperación. Yo en rehabilitación. ¡Ya nos veremos por ahí!
Muchas gracias amigo, Tu tierra una gozada, ya la conocía y volveré.... pero en plan turismo.
EliminarNo es que sea mala organización, digamos que hay carreras del mismo tipo donde se cuida hasta el más mínimo detalle y el listón esta muy alto, la ilusión y el trato por parte de los voluntarios es increíblemente satisfactorio, digno de mención.
Los cien de M-S, físicamente hablando, no sé si podría o no hacerlos, la cuestión es que no me siento motivado para ponerme en esa línea de salida, me lo planteo y siempre me hago la misma pregunta.. ¿para qué?
Espero que no sea nada importante y que la recuperación vaya por buen camino.
un fuerte abrazo compañero
Si es que no tienes remedio, contigo no hay medias tintas, déjame solamente que te mande ánimos, que seguro en unos días ya estás de nuevo pensando algo.
ResponderEliminarSi te digo la verdad, una de las razones por las que aún no he hecho nada ultra es el miedo a que me pase algo así. Un abrazo.
Pues cada vez que piso el monte me acuerdo de ti, por que tu en la montaña te desenvuelves como pez en el agua, creo que harías muy buen papel en carreras de este tipo, eso sí, sufrir se sufre mucho, pero, acaso no sufrimos en los maratones de asfalto??
Eliminarun abrazo Miguelillo
La crónica épica, he sufrido como si fuera yo.. Enhorabuena. Pasara esta etapa de falta de motivación, muchas veces no sabemos medir, y los quemamos mentalmente. Un abrazo y animo. Si alguna vez te apetece quedar para hacer unos monigotes, tomar una cerveza y charlar, comentamelo, que aquí en Madrid, somo un grupo bastante activo.
ResponderEliminarMuchas gracias Tomás, creo que sí, que me he quemado por no respetar los tiempos de reposo entre grandes carreras, pero bueno a lo hecho, pecho...
EliminarNo sabía que andabas por Madrid, tomo nota, que tengo los bártulos de pintura abandonados y últimamente me apetece retomar el dibujo, de hecho tengo uno en mente que puede quedar bien, ya te contaré...
un fuerte abrazo.
P.D. me encanta el boceto de tu avatar, demuestra la esencia de la pintura: expresar tanto mediante tan sólo cuatro trazos... muy muy bueno.
Leia por la mañana tu crónica Javier y caigo en la cuenta que te gusta sufrir, pero hermano, eso es lo que te ha hecho un fuera de serie, toda una epopeya lo que viviste, al final si hubieras abandonado, no pasa nada, eso no te hubiera quitado lo grande, pero con agallas dices "yo puedo".
ResponderEliminarUn abrazo hermano y muchas felicidades por este gran logro.
Gracias Titán, es cierto no tenemos que rendir cuentas a nadie sobre lo que hacemos o dejamos de hacer, si llegamos o abandonamos.
EliminarSolo tenemos que dar explicaciones a uno: a nuestra conciencia ;-)
un fuerte abrazo
Ya me extrañaba a mi que tu abandonaras algo, que te hubieras ido a casa con el resquemor que te produce dejar algo a medias. Me hubiera gustado ver la cara de tu gente cuando te veian que cogias la mochila y... "adios mu buenas"...
ResponderEliminarUN PUTO CRACK es lo que eres.
Consejo: Tomatelo con calma, no quemes etapas tan rapido, si no participas en esta Madrid Segovia, sera en la siguiente o en la siguiente.
El año que viene espero verte en algun trail como el GTP...
Un abrazo y descansa, te lo mereces!
Su cara? jejeje fliparon, algunos hasta se cabrearon, lo bueno es que a pesar de todo me comprenden y yo a ellos.
EliminarNo me arrepiento de haberlo hecho, aún sabiendo que no fue lo correcto, pero si es cierto que ahora me da una pena enorme no correr la Madrid Segovia, si tuviera algo mas de entrenamiento lo intentaba, pero no puede ser he salido 4 veces durante todo el mes de agosto y tres en lo que va de septiembre y asi no se puede acudir a una carrera de este tipo... ¿no?
un fuerte abrazo tocayo
Tengo un amigo que le pasó lo mismo despues de la Enmona(166km) lo dejó durante un tiempo, supongo que todo satura. Y cuando hay empacho es mejor dejar pasar un tiempo pero piensa que si te empachaste era por que te gustaba mucho y eso volverá no te preocupes, pero date tu tiempo.
ResponderEliminarEn octubre tengo yo una prueba como la tuya y estoy un poco acojonada pero todo se andará, aun todo lo que explicas te salio un buen tiempo yo calculo de 9 a 10 horas, me acordare de ti si me da el bajon y de tu alegria al llegar...
Ya lo creo que me gustaba, a estas carreras o vas con la ilusión a tope o mejor no vayas, no hay otra,
Eliminarmucha suerte con esa carrera,
Si te da el bajón? cuenta con él, es mejor esperarlo y estar preparado para sobreponerse, mucha fuerza y mucho ánimo, espero que logues tu objetivo.
Nunca me ha llamado la atención esa carrera, subida por asfalto, y encima con tráfico, pero debe ser bien dura, todo subida un montonazo de kms y con mucha altitud.
ResponderEliminarDespués de parar para abandonar fuiste más o menos rápido en sentir el remordimiento, normalmente uno se arrepiente y siente mal más tarde cuando ya no hay remedio.
Enhorabuena por el logro. Un abrazo y no te preocupes por la falta de motivación, son ciclos que todos tenemos, si además estás bien sin correr, pues nada.
La verdad es que la carrera cuanto menos es peculiar y distinta a lo que conocemos, para hacerla una vez en la vida esta bien, pero nada más.
EliminarMuchas gracias, espero coincidir en alguna carrera o quedada, y compartir charleta.
Enhorabuena Javi por la hazaña conseguida.
ResponderEliminarDe toda la crónica lo que más me ha llegado a sido eso de "sufrir corriendo lo aguanto, pero sufrir andando no" a tenido que ser muy duro.
Bueno ahora despacito a recuperar las ganas, ya nos veremos pronto en una carrerita.
Un saludote amigo.
Muchas gracias Julián, si fue dura si, a ver si coincidimos en alguna, pero en plan tranquilo que tus ritmos son complicados de seguir ;-)
Eliminarun abrazo socio
JO-DER...Ni una foto en la que aparezca un llanito trotable...7 horas y media se me hacen hasta pocas teniendo en cuenta las paradas técnicas varias...
ResponderEliminarAún con todo, no me creo que no te vaya a ver en Segovia, ahí lo dejo.
Enhorabuena
Pues ahora si me da pena no poder ir el sábado a plaza castilla y poder disfrutar de esta gran fiesta, daría lo que fuera, pero no tiene sentido Charli, solo un dato:
Eliminarel año pasado durante Agosto y septiembre: 650 Km
este año en los mismos meses: 100 km
con esas cifras no se puede :-(
te deseo toda la suerte del mundo tio que te lo has currado a base de bien.
un fuerte abrazo
Aúpa Javi¡¡¡
ResponderEliminarQue se te han ido las ganas?????
Pues ya volveran¡¡
Quizás sea lo que dices, que después de la inactividad lo has cogido con muchas ganas¡¡ y además ninguna ha sido una prueba fácil¡¡
Puede que te haya pasado factura psicológica, las últimas ultras¡¡ Si ya en una maratón lo pasas mal, leyéndote me imagino lo que puede pasar por una cabeza en una prueba de estas¡¡¡
Nada, poco a poco¡¡
Las ganas van y vienen Nachete, ya lo sabes, cada vez estoy mas convencido que la cabeza es casi más importante que las piernas, ya puedes ir a tope de entrenos que como la cabeza diga que no... es que no. eso sí, si tienes un bache y como la cabezonería te anime a seguir adelante, no hay nada que te detenga.
Eliminarun abrazote socio
Javi!! sin tiempo en dejarte un comentario pero estoy aquí!! recuerdo que salió un breve reportaje de 1' en Tele5 de esta carrera y por supuesto me acordé de ti!! vi en FB que habías terminado y me alegré un montón!! ahora leyendo tu crónica he quedado de piedra!! madre mía!! no sé qué decirte, esa foto de la meta, ese sufrimiento, eres humano?! qué pasada!! mi más sincera ENHORABUENA!!! Entiendo porqué estás desmotivado después de esa paliza más mental que física (estoy segura) hay que desconectar totalmente!!!
ResponderEliminarFuerte abrazo y nuevamente muchas felicidades! pocos se atreven hacer algo así y tú si, no lo olvides!!!
bss
Tania
Muchas gracias Tania, ayudaron mucho todos los ánimos recibidos desde la distancia. en esos momentos de soledad allí arriba, hay que agarrase a cualquier cosa.
EliminarMe he dado cuenta que cualquier detalle por pequeño que sea, puede ser el detonante que haga cambiar el chip y continuar la marcha.
un fuerte abrazo compañera
BUff, es una carrera dura, tanto física como psicológicamente, enhorabuena por completarla¡¡
ResponderEliminarYa lo creo Kike, creo que es más dura psicológicamente, me faltaron entrenos y lo pague caro, algún año volveré. eso sí habiendo entrenado como se debe
Eliminarun abrazo crack
Javi no te conozco de nada me llamo carlos martinez de valencia y este año va a ser la primera vez q haga esta carrera es mas es la primera vez q hare mas de un marathon, tu cronica me va a venir muy bien espero no pasarlo tan malo como lo pasaste tu , pero mi enhorabuena y por lo de la desmotivacion post carrera date tiempo y recuerda una cosa VOLVERAS a cruzar esa meta animo y gracias
ResponderEliminarHola Carlos, me alegra saludarte, espero que disfrutes de esta bonita carrera, ahora con el paso del tiempo la recuerdo y lo hago con una sonrisa. Yo fui un insensato pues acudí a la cita sin haber entrenado y como no podía ser de otra manera sufrí más de la cuenta. Espero que en tu caso lleves una preparación acorde a la distancia y sobre todo al desnivel.
Eliminarla desmotivación duró menos de lo previsto, ya me contarás que tal va todo
saludos compañero
Enhorabuena, me ha resultado una muy buena composición, este será mi primera participación y aunque me he preparado, tengo cierto miedo, sobre todo al abatimiento psicologico , espero acabar, y aunque mis compañeros Correbirras me sientan también su frase "el veleta pone a todos en su sitio" espero tener tú fuerza y lograrlo. Un saludo compañero. Gran bloc
ResponderEliminarMuchas gracias Fran
EliminarFue una bonita y entrañable carrera y que guardo con especial cariño
Tuve la suerte de compartir kilómetros y charla con varios correbirras y son buena gente...
Espero que la termines y sobre todo que la disfrutes
Más que piernas hace falta mucha cabeza y cuando pienses que no puedes más tomate un respiro, piensa en las ilusiones puestas en esta carrera y tira "parriba" por que te aseguro que la satisfacción personal que buscas solo la vas a encontrar en la cima y puedes estar seguro que va a ser mucho mayor de lo que imaginas
Un saludo compañero
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEstoy leyendo crónicas para hacerme una idea de lo que me espera la semana que viene en mi estreno veletero. Algo me dice que vamos a llevar un recorrido muy similar y con un bajón pidiendo abandono más o menos en el mismo punto pero, como tú, espero aguantar y llegar a la cima, más o menos en tu tiempo (aunque al ser mi primer Veleta solo aspiro a acabar) Un placer leerte.
ResponderEliminarClaro que sí todo es ponerse, espero que lo hayas conseguido!!
ResponderEliminar