EXTRAÑO MARATÓN DE MADRID

Me gustaría contar que….

que estoy hecho un manojo de nervios,
que no duermo por las noches pensando en el domingo,
que tengo el estómago lleno de mariposas,
que el dichoso tapering me está estresando,
que tengo miedos e inquietudes por saber si seré capaz,
que tengo toda la ilusión del mundo por cruzar la línea de meta,
que estoy preocupado por saber si los entrenamientos habrán sido suficientes para lograr una nueva marca personal,
Me gustaría sentir lo que otras veces, pero de momento.... no es así.

Este será mi sexto maratón, cuarto consecutivo en Madrid, tal y como comenté en la entrada anterior, este año no tenía intención de participar, de hecho no he realizado la inscripción, la idea de correrlo surgió de repente y me pareció bastante atractiva, pensé que correr sin pretensión alguna por las calles de mi ciudad, estaría bien, además de ser un buen entrenamiento de cara a los 100km.

Pero a medida que se aproxima el día “M”, me doy cuenta que no tengo inquietudes para esta carrera, hago repaso mental de los maratones pasados y en todos ellos había algo que lograr, algo que conseguir, algo por lo que luchar, por no mencionar los muchos kilómetros y las muchas horas de entrenamiento con las que acudía a la cita.

Creo que estoy echando de menos todo eso, tengo la extraña sensación de que ésta, no es mi carrera, que no he sido invitado a la fiesta. Los entrenamientos llevados a cabo este tiempo atrás han ido encaminados por otros derroteros y con otra finalidad, obviamente son insuficientes para hacer una marca ni tan siquiera digna, aunque creo, o por lo menos espero, serán suficientes para completar la distancia en cuestión.

El domingo saldré de dudas, de todos modos tengo la esperanza de que el maratón en toda su grandeza me tenga guardada alguna buena sorpresa. Esta vez sí, pero si, de verdad, voy a experimentar, o por lo menos a intentar, lo que llaman algunos… el placer de correr por correr, olvidarse de ritmos, de tiempos parciales, simplemente…. disfrutar corriendo…..

En principio la idea será trotar al ritmo que estoy llevando últimamente en las tiradas largas, en torno a seis minutos el mil, y cada seis o siete kilómetros, caminar durante dos o tres minutos. El tiempo me es indiferente (que remedio), calculo que, si todo va como debiera, estaré sobre las cuatro horas y media.

Mucha suerte para todos, espero que veáis cumplido vuestro sueño al cruzar la meta y que la experiencia se convierta en inolvidable.