Vuelvo a correr !!!!

Viernes tarde, acudo a mi cita diaria con el centro de salud, como siempre me espera Carmen, la enfermera, que durante un mes, ha estado curándome, todo sea dicho, con un esmero y dedicación encomiable, la misma rutina de siempre, buenas tardes, fuera camisa, me tumbo en la camilla y al lio…

Después de retirar el vendaje, me sorprende con un:

- Pero bueno Javier, esto está genial!!!, al final hemos acortado los plazos eh, vaya empujón que le hemos dado en estos últimos días!!!

No puedo resistir la tentación de preguntar:

- ¿Cuánto calculas que falta para que pueda ponerme las zapas?

Ella, sin quitar las manos de la herida, gira la cabeza, me mira y sonríe…

Ha sido prácticamente un mes realizando curas a diario, no diré que durante estos treinta días se ha forjado una enorme e inquebrantable amistad, porque mentiría, pero si es cierto que gracias a todo ese tiempo la relación ya no es la típica doctor-paciente. La complicidad es suficiente como para saber que esa sonrisa, es un SI en toda regla a mi pregunta.

- Enfermera: Pues claro que puedes, has sido buen chico y siempre seguiste a rajatabla las pautas que te fui marcando, creo que ya nos merecemos un premio, tu corre, luego te realizas las curas en casa que ya sabes cómo hacerlo y listo… pero ojo Javier, aunque está muy bien, la herida no está totalmente cerrada, así que sin hacer burradas.

Casi se me saltan las lágrimas de la emoción, ya no sólo por tener el Ok, si no por el peso que me acaba de quitar de encima, allí me veo tumbado en la camilla mirando el techo de la sala de enfermería, totalmente relajado y feliz y lo mejor de todo con una  sensación de inmenso alivio. Ese : “ya puedes correr” ha sido increíble. Si hubiera una escala de “alivios” estaría en primer lugar el de: ya tienes la hipoteca pagada y a continuación el de: ya puedes correr.

- Javier: Gracias Carmen, que alegría me acabas de dar.

- Enfermera: Ah no, no, a mi no me des las gracias, yo solo hice mi trabajo, ha sido tu cuerpo el que ha respondido bien al tratamiento, bueno tu cuerpo y sobre todo tus ganas por curarte, pero si desde el primer día ya me estabas preguntando cuando podías volver a correr!!!

- Javier: Si, si, claro que te doy las gracias, de acuerdo que es tu trabajo, pero lo has hecho con mucha devoción y dedicación y eso también ha ayudado mucho, además en todo momento me has transmitido tu positividad y tus ánimos, claro que te doy las gracias.

- Enfermera: Anda, anda, que al final me vas a hacer llorar, no hace falta que vengas el fin de semana a curarte, ni siquiera el lunes, vuelve el martes y ya valoramos,

La salida del centro ambulatorio, similar a la que se siente cuando sales del cole con las notas bajo el brazo y todo aprobado, tienes tanta gente a la que contarle las buenas noticias que no sabes por dónde empezar. Ahora la única duda: donde ir a correr el sábado por la mañana…

El lugar elegido: La casa de campo, desayuno en el urogallo, y a trotar, bueno trotar lo que se dice trotar, mejor comenzamos caminando, que va para tres meses sin hacer nada. A decir verdad en 90 días (desde el maratón de Sevilla) salí un día en Asturias a trotar-caminar y en otra ocasión, fruto de la desesperación y de un cruce de cables en toda regla en la que me fui a la carrera del Piélago, salvo eso, parón absoluto. Por si fuera poco hemos pasado de los 76-77 kilos habituales a unos más que desesperantes 83 kg (otro desafío para el próximo mes, bajar MMPKg, pero esa es otra historia…)

Primeros metros caminando, y comenzamos…..  Los comienzos son difíciles sí, volver a retomar algo que has dejado creo que todavía lo es más, para todos aquellos que dicen o piensan que la forma se pierde cuando dejas de hacer ejercicio….. Si, es cierto, se pierde.

Ya en alguna ocasión experimente eso de perder la forma, esta vez, tengo la sensación de que además de perder la forma, he ganado “mala forma”, estas no son mis piernas, al kilómetro volvemos a caminar y cuando parece que todo vuelve a su sitio, trotamos de nuevo…. A medida que pasan los minutos, la distancia corriendo va en aumento, bien, esto marcha.

Sobre el kilómetro ocho, vuelvo a sentir algo que podría considerarse como buenas sensaciones, de hecho puedo hablar mientras corro y por un momento me olvido de que lo estoy haciendo, finalmente “caen” 12 kilometrillos que me saben a gloria, aunque más todavía el hecho de volver a sentirme corredor, con todo lo que eso significa.

Las agujetas no se hacen esperar, por la noche mis piernas piden consuelo a gritos, están en alto, antes con hielo, como tantas veces, como siempre. Hoy volvimos a la batalla, luchamos y regresamos, heridos sí, pero con la certeza de que mañana volveremos al frente y no hay nada mejor que eso.

Ahora descansan, las miro y las agradezco el esfuerzo, duele, claro, como no va a doler, pero es un dolor distinto, es el dolor por haber corrido, que no tiene nada que ver con el que produce no poder hacerlo. Que agradable sensación volver a sentir estas molestias, me siento eufórico, la sobredosis de endorfinas también ayudan claro, toca descanso….y disfrutar de él, hoy si nos lo merecemos.

El Domingo despierto con una llamada de teléfono, me ofrecen un dorsal para una legua (5570 metros), que se celebra en mi localidad, dispongo de 15 minutos para lavarme la cara y despejarme un poco, vestirme, bajar el polideportivo, comerme mientras bajo un par de galletas, ponerme el dorsal y a correr. ¿Agujetas? Sí, ahí siguen, que más da, el efecto dorsal mitiga cualquier dolencia, además, dicen que la mancha de una mora, con otra verde se quita, vamos a verlo!!!

 

Muchas caras conocidos en la salida, claro es lo que tiene correr en casa, el equipo de los “taraos” también al completo, algún que otro Forofo del Runing a los que me alegra saludar, mientras comparto charla con antiguos amigos, da comienzo la salida, estamos los últimos, es la mejor manera de no hacer locuras, además la carrera es un continuo sube-baja.

El primer kilómetro me dejo ir, comparto charla con amigos y adelantamos bastantes corredores, parcial de 5:05. Espera espera, parcial de cinco pelaos! Y la agujetas? Y las molestias? Pero si ayer no podía…. Pero si había perdido la forma…. Pero… ni pero ni manzano!!! Que leches!!! Si lo que realmente me apetece es, además de correr, marcarme una buena sudada…. Pues nada a correr y lo mejor de todo a disfrutar corriendo:

Km 2: 4:32,   Km 3: 4:22,   Km 4: 4:28,   Km 5: 4:25

Y los últimos quinientos setenta metros parcial de 3:55

Tiempo neto: 24:26

Ritmo medio 4:35

Posición 108 de 350 Participantes.

las bestias pardas de mis colegas arrasando en la carrera....

No se puede pedir más, bueno poder podría, pero como que no, si dos días antes me dicen que voy a correr el sábado y disputar una carrera el domingo, y todo ello sin dolor en la herida, no me lo hubiera creído, vamos ni en el mejor de mis sueños.

Hoy descanso obligado, ya no hay tantas agujetas, aunque molestias todas las del mundo, pero como consecuencia del ejercicio, nada importante.

En cuanto a retos/carreras a corto plazo, El Trail de Peñalara, a finales del mes que viene, versión 60Km, con 5200 metros de desnivel acumulado, la inscripción está hecha desde hace mucho y me encantaría poder ser de la partida, tengo 30 días para recuperar la forma, ya veremos ya, sería genial poder intentarlo.

Dejo un video del año pasado Aquí, merece la pena echarle un vistazo.

Y a largo plazo volvemos a correr los 102 Km de la Madrid-Segovia en Septiembre, viendo el ritmo que llevan las ventas de dorsales no he querido quedarme fuera, con lo que ya puedo decir que estoy oficialmente inscrito.

Felices Kilómetros….